Managua, Nicaragua (EFE).- Un grupo de jóvenes del Movimiento "Estudiantil 19 de Abril" eludieron este sábado un fuerte dispositivo de la Policía de Nicaragua, para protestar contra el presiente Daniel Ortega, un acto considerado subversivo por las autoridades.

Los jóvenes realizaron su protesta desde el interior de la Catedral Metropolitana de Managua, en el centro de la ciudad, que desde horas tempranas había sido rodeada de un fuerte dispositivo policial.

Desde los predios del templo católico, el pequeño grupo de jóvenes agitaron banderas de Nicaragua y lanzaron consignas contra el mandatario Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.

"¡¿Cuál es la ruta? Que se valla el hijo de p…?!", "¡De que se van, se van!", "¡Pueblo, únete!", "¡Que se rinda tu madre!", fueron algunas de las consignas que gritaron los estudiantes.

A la manifestación, que se inició con unos pocos jóvenes, se sumaron adultos que visitaban la catedral.

La mayoría de manifestantes optaron por ocultar sus rostros, para no ser capturados por los policías una vez terminada la protesta, que duró pocos minutos.

Desde temprano por la mañana agentes de la Policía de Nicaragua se mantenían en los alrededores de la catedral capitalina, con decenas de vehículos todoterreno, con escopetas y fusiles de guerra AK-47, de fabricación rusa.

La Policía de Nicaragua mantiene una estricta prohibición a las protestas contra Ortega desde el último trimestre de 2018, a pesar de las críticas de los expertos constitucionalistas, que afirman que la medida va en contra de la Constitución nicaragüense.

La crisis sociopolítica que vive Nicaragua ha dejado 325 muertos en los últimos 13 meses, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Organismos humanitarios locales cuentan hasta 568 víctimas. El Gobierno reconoce 199.

También se cuentan unos 809 "presos políticos", de los cuales el Gobierno reconoce menos de la mitad, más cientos de desaparecidos y decenas de miles de exiliados.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) responsabiliza al Gobierno de Ortega por sistemáticas violaciones a los derechos humanos. EFE