Erbil (Irak) (EFE).- La Comandancia de las Operaciones Conjuntas anunció este viernes que las fuerzas iraquíes encontraron dos fosas comunes que contienen al menos 500 cuerpos, en la comarca de Badush, al oeste de la ciudad de Mosul, principal bastión del grupo Estado Islámico (EI) hasta el pasado mes de julio.

En un comunicado, el mando militar detalló que los cadáveres pertenecen a presos de la cárcel de Badush, que fueron supuestamente ejecutados por el EI cuando el grupo radical conquistó la ciudad de Mosul en el verano de 2014.

La nota detalló que en una de las fosas fueron encontrados 30 cuerpos de las víctimas, mientras que la segunda fosa contiene 470 cadáveres, cuyas identidades aún se desconocen.

El comandante de las operaciones militares de Nínive,-cuya capital es Mosul-, el general Nayem al Yaburi, explicó a Efe que una comisión de expertos va a analizar el ADN de los restos mortales encontrados y que los resultados serán anunciados en breve.

El hallazgo fue hecho por las fuerzas iraquíes conjuntas, mientras desarrollan una ofensiva en la vecina comarca de Tel Afar, última región en manos del EI en Nínive, después de que los radicales fueran expulsados de su capital provincial, Mosul, el pasado julio.

Las tropas apoyadas por milicias progubernamentales lanzaron la ofensiva el pasado domingo y a lo largo de la semana han ido ganando terreno a los yihadistas y recuperando el control de localidades y zonas de la comarca y en sus alrededores. EFE