José Rafael Sosa-Especial para Acento.com.do
Primero se nos fue Erwin Cott, Maestro de arquitectura, comunicador para medios escritos y televisión de temas referentes a la profesión, diseñador de la Catedral de La Vega, a concreto visto, un luchador por la validez del buen ejercicio urbanístico.
Ahora, con 63 años y en la flor de su adultez, parte físicamente Emilio José Brea García, posiblemente el arquitecto-urbanista de mayor militancia crítica frente a los desmadres de un ejercicio arquitectónico abusivo o deformado, procedieran de la esfera pública o de la privada, de la hermosa profesión llamada a crear los mejores espacios para la vida.
Nadie viene al mundo a quedarse al infinito por la limitada naturaleza mortal de la existencia, pero, a pesar de ser verdad invariable, nunca se está preparado para la muerte. (Biografía en http://arquitectura.do/index.php/2010/11/arq-emilio-jose-brea-gracia/)
El final de la vida de Emilio José Brea García llama a conocer lo que fue su vida y obras y la tareas pendiente que se queda como desafío para quienes conocimos de su valor, de su actitud firme ante todo: la preservación de su pensamiento, ese que lo supera y que sigue vigente aun cuando ya su hermosa sonrisa, no nos ilumine como antes. Había nacido el 20 de agosto de 1950 en San Francisco de Macorís.
Los medios han dado cuenta de que los arquitectos lamentan su fallecimiento y han esbozado algunas de sus cruzadas y proyectos. Pero tener un cuadro más o menos completo de su directriz fundamental de vida:
- Era uno de los más importantes críticos de la arquitectura dominicana.
- Uno de los pilares más aguerridos de lucha contra los desaciertos oficiales y privados en el urbanismo.
- Era de los soldados de primera línea en la elaboración, sustentación y validación de un pensamiento crítico en las nuevas generaciones de arquitectos. Fue el creador del concepto Día de la Arquitectura Dominicana y Día del Urbanismo Dominicano, posteriormente, gracias a su activismo, fueron establecidos oficialmente por decreto presidencial.
- Era un profesional de la arquitectura que se transformó en el más activo comunicador de los temas de urbanismo y arquitectura, incidiendo en revistas impresas, medios televisivos, programas de radio y medios periódicos escritos.
- Desarrolló una obra viva de pensamiento arquitectónico, expresada en decenas, centenares de artículos, crónicas, ensayos y entrevistas en diversidad de medios, sobre la cuestión arquitectónica.
- Fue un maestro de la arquitectura que se ocupó más de la formación de los nuevos cuadros de la profesión que de ingresar al mercado profesional para verter sus energías en obras físicas, más rentables pero muchas veces aislantes de la perspectiva autónoma y crítica que mantuvo hasta el último día de su vida. Su preocupación estuvo centrada en el papel ético-critico de la profesión que toda la vida, por la implicación en la en el diseño y construcción de los espacios para la vida, involucra la arquitectura.
- Fue ideólogo y co-fundador del Grupo Nueva Arquitectura, junto a Omar Rancier, proyecto que se constituye en el proyecto más importante de debate y crítica de la arquitectura
- Fue el gestor, junto a Omar Rancier, Erwin Cott y otros profesionales del área, de la Bienal de Arquitectura Dominicana, el más importante encuentro profesional de la arquitectura
- Coautor , junto a Víctor Manuel Núñez, del más importante libro sobre arquitectura popular dominicana, (2009), editado como parte de la colección anual del Banco Popular Dominicano y libro ganador de premios tan importantes como el Bruno Zevi y el XXIV Congreso de la Unión Internacional de Arquitectura, (Japón 2011).
- Su libro más recientemente editado fue acogido por el Banco Central titulado El Ultimo Monumento, un ensayo para cuya redacción y documentación el arquitecto Brea García, tomó 24 años para completarlo, desde sus primeras trazas en 1989 para resaltar el proceso de vicisitudes y desventuras de la construcción del Faro a Colón, idea concebida por la dictadura de Trujillo mediante un concurso que se manejó como secreto de guerra. Ese libro es probablemente uno del ensayo temático más importante de arquitectura histórica sobre un monumento determinado. Textos elaborados con el cuidado de su manejo literario, sobre una data sensiblemente expresada y con un refuerzo fotográfico que debió haberle costado quien sabe cuántos esfuerzos, desvelos y sacrificios, asumidos todos en nombre del buen hacer histórico. arquitectónico. Solo él lo supo. Al Banco Central le queda el sentimiento de haber cumplido con un deber bibliográfico.
- Era un ser de excepcional sensibilidad humana, nacido en la combativa ciudad de San Francisco de Macorís, el espíritu de rebeldía ante lo arbitrariamente establecido, corría por sus venas.
- Su labor en los medios: Listín Diario (1974); Revista Ahora (1975)
El Nacional de Ahora (1976 – 1981); Editor de la página ARQUITECTURA. Isla Abierta periódico HOY (1981 – 1982)
Co editor de la HOJA de ARQUITECTURA, El Nuevo Diario, (1982 – 1984); Colaborador Sección TEMAS, periódico HOY (1985 – 1986)
Co editor de la HOJA de Arquitectura, periódico El Siglo, (1988 – 1989); Editor sección semanal Pro – Ciudad y Columna Contexto, Listín Diario, (1995 – 1999); Editor sección semanal Pro – Ciudad, El Siglo, (2000); Colaborador periódico HOY (2000-03); Colaborador en revistas especializadas: Arquitexto desde (1996)y Archivos de Arquitectura Antillana (1996); Colaborador de las revistas de Omnimedia , Diario Libre (2013-2014).
- Su labor en los medios: Listín Diario (1974); Revista Ahora (1975)
Su vida es su pensamiento
El mejor homenaje a este hombre es editar en un libro su pensamiento expresado en una selección de sus mejores artículos, ponencias y ensayos sobre arquitectura. Emilio José tenía en carpeta ese libro con sus trabajos. Habíamos conversado sobre su edición. Ese material no debe quedar en los archivos digitales de una computadora.
Emilio José Brea vive por su palabra que permanece. Y esa palabra debe darse a conocer, por los medios impresos y digitales disponibles.
Solo con editar ese libro, se tendrá una idea integral del ser cuya vida ahora festejamos, al tono de su partida. Editemos ese libro. De seguro que aparecerán auspiciadores para este proyecto.