Miami, Florida. El periodismo se ha convertido en la profesión más “peligrosa” en el mundo, de acuerdo a la organización internacional Reporteros sin Fronteras.
La entidad menciona la muerte de periodistas e indica que muchos han sido secuestrados en los últimos años.
El Barómetro de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras indica que por lo menos 62 periodistas han sido “asesinados” en el año 2014 en diferentes partes del mundo.
La entidad tomó como referencia para sus expresiones, el reciente fallecimiento del fotoreportero norteamericano Lucas Somers, ocurrido en Yemen, luego de una fallida operación de rescate de rehenes.
RSF instó al gobierno de los Estados Unidos a que “revise su política sobre rehenes y agote todas las opciones antes de llegar a la acción militar”.
“La muerte de Somers refleja los crecientes peligros de trabajar como periodista", dijo mediante comunicado el secretario general de Reporteros Sin Fronteras, Christophe Deloire.
Añadió que “muchos periodistas han sido secuestrados en los últimos dos años, el resultado trágico es cada vez más frecuente”.
“Somers es el tercer periodista estadounidense que han muerto este año mientras era rehén de un grupo islamista radical, después de James Foley y Steven Sotloff, asesinados en Siria por el Estado Islámico”, según sostiene.
“Reporteros Sin Fronteras expresa su profunda tristeza por la muerte del fotorreportero y expresa sus más sentidas condolencias a su familia y amigos, con los que la organización estaba en contacto”.
“Instamos una vez más el gobierno de Estados Unidos, que ha anunciado su intención de revisar su política sobre rehenes, a que agote todas las opciones antes de llegar a la acción militar, y a que haga todo lo posible por garantizar la seguridad de los civiles.”
Agrega la organización que “esta revisión debe llevarse a cabo sobre la base de consultas con los exrehenes, tanto estadounidenses como extranjeros, con las familias, si así lo desean, y con los empleadores y las organizaciones no gubernamentales interesadas”.
Somers murió durante una operación conjunta estadounidense-yemení llevada a cabo cuando quedaban menos de 24 horas para que expirase el ultimátum de Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQAP), el grupo yihadista que tenía como rehén al periodista.
AQAP había amenazado con ejecutar a Somers en un vídeo publicado en Internet el 3 de diciembre en el que el grupo yihadista se dirigía al gobierno de Estados Unidos. Somers llevaba secuestrado desde septiembre de 2013.
Lucy Somers, hermana del periodista, publicó un vídeo en Internet unas horas antes de su muerte. Le describía como un "romántico" que creía en lo mejor de las personas, y hacía un llamamiento a AQAP para que le dejaran vivir.
El periodista muerto nació en Gran Bretaña, pero había pasado la mayor parte de su vida en Estados Unidos. Llevaba viviendo en Yemen algo más de tres años y trabajaba como periodista independiente.
Yemen ocupa el puesto 167, entre de 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2014 de Reporteros Sin Fronteras.