SANTIAGO, República Dominicana.-Continúan las pugnas internas entre miembros de la familia Bermúdez, la que constituyó el primer grupo dominicano de empresas en el año 1852.
Este lunes, 29 de septiembre, los jueces del Primer Tribunal Colegiado del distrito judicial de Santiago, Anelis Torres y Sergio A. Furcal, pospusieron para el 5 de febrero del próximo año 2015 el conocimiento del juicio de fondo contra los empresarios Carlos Alberto Bermúdez (Carlucho) y Manuel José Cabral Tavares, acusados de falsedad de escritura.
Los demandantes Edmundo y Abelardo Batlle Bermúdez, coherederos en las empresas Bermúdez, insistieron en denunciar que las acciones les fueron arrebatadas a sus antecesores mediante procesos fraudulentos.
Carlucho y su hijo Aquiles enfrentan otro proceso judicial incoado por José Armando Bermúdez (Poppy), por una presunta estafa en la empresa Tenería Bermúdez, administrada por Aquiles Bermúdez
Los Batlle Bermúdez alegan que aunque han demostrado en los tribunales que la razón está de su lado los constantes incidentes provenientes de la parte contraria no han permitido que este proceso, que acumula 17 años en los tribunales, avance hacia un fallo definitivo.
“El proceso empezó con el traspaso ilegal de nuestras acciones en la empresa J. Armando Bermúdez y Compañía, por una falsedad, en un acto de alguacil. De ahí en adelante, hemos llevado el proceso, primero a la parte civil, hasta que los jueces consideraron que había suficiente evidencia, para llevarlo a la parte penal”, comentó Abelardo Batlle Bermúdez, tras la posposición del juicio este lunes 29 de septiembre del 2014, en la sede del Palacio de Justicia de Santiago de los Caballeros.
“En total tenemos 17 años, parte de mi familia se ha muerto en este proceso, mi mamá, mi abuela, que eran las dueñas de las acciones, ya murieron”, dijo Batlle Bermúdez.
Para la posposición del proceso, los jueces justificaron que faltaba uno de los actores, del tribunal colegiado. Se trata del magistrado José R. de Asís Burgos. No se conocieron las motivaciones de la ausencia del árbitro judicial.
El proceso judicial contra los empresarios Carlucho Bermúdez y Manuel José Cabral fue ordenado mediante sentencia 0508/2009CPP de la Corte de Apelación de Santiago, que decidió dar apertura a un juicio contra los demandados, quienes están acusados de la falsedad del acto de alguacil No.181/1997 y como resposables de usar ese documento falso.
El motivo de la litis es que la familia Batlle Bermúdez alega que fue despojada del 24.23% de las acciones que poseía en la compañía J. Armando Bermúdez & Compañía, grupo industrial que fabrica ron, wiskie, cerveza, malta y una procesadora de pieles, entre otros negocios, además de poseer inversiones en diversos renglones de la economía, como los medios de comunicación y las finanzas.
Según los demandantes, la trampa habría sido montada por los empresarios Carlucho Bermúdez y Manuel José Cabral.
La decisión de la Corte de Apelación de enviar a los imputados a juicio se hizo definitiva con la sentencia que dictó la Suprema Corte de Justicia, contenida en la Resolución No. 2953-2009. La familia Batlle Bermúdez afirmó que los documentos que tiene a mano prueban sus denuncias y fundamentan sus reclamaciones legales.
Carlucho y la prensa
Como en otras ocasiones, el empresario Carlos Aberto Bermúdez (Carlucho), trató de condicionar el trabajo de los reporteros gráficos y redactores que acudieron a trabajar al Palacio de Justicia de Santiago.
Carlucho Bermúdez y compartes se mostraron hostiles con los reporteros y se negaron a responder las preguntas sobre el proceso.
Carlucho, Aquiles Bermúdez, Manuel José Cabral y Marcos Cabral salieron del Palacio de Justicia de manera apresurada y a su paso trataban de quitar todo reportero que se le ponía delante, para evitar ser captado por las cámaras.
Carlucho y su hijo Aquiles enfrentan otro proceso judicial incoado por José Armando Bermúdez (Poppy), por una presunta estafa en la empresa Tenería Bermúdez, administrada por Aquiles Bermúdez.
La explicación de la litis desde el punto de vista de la familia Batlle Bermúdez
(Nota: la otra parte, familia Bermúdez-Pippa y Cabral Tavares, no quiso dar explicaciones a la prensa)
Los empresarios santiagueros Carlos Alberto Bermúdez Pippa [conocido como Carlucho] y Manuel José Cabral Tavares, a través de las compañías Participadora B & P, S. A., e Inversiones DOB, S. A. hicieron un préstamo a la familia Batlle Bermúdez.
Ese préstamo tenía una garantía inmobiliaria a título principal y contaba con una garantía subsidiaria consistente en las acciones que la familia Batlle Bermúdez tenía en la empresa J. Armando Bermúdez & Co. C. por A. [JAB]. Estamos hablando del 24% de las acciones de esa empresa, la cual es propietaria de un patrimonio cuantioso. Bermúdez Pippa y Cabral Tavares se propusieron despojar a la familia Batlle de su participación accionaria en la JAB, lo que les permitía tener el control por mayoría accionaria de esa empresa.
Para lograr lo anterior, gestionaron de manera principal un proceso de ejecución prendaria de las acciones de la familia Batlle Bermúdez que les habían sido dadas en garantía subsidiaria e iniciaron tal proceso con una intimación que contenía convocatoria para venta en pública subasta de dichas acciones, hecho en el aire.
Intimaron a comparecer a la venta en pública subasta que se celebraría el 30 de abril del 1997 en el Mercado Central de la ciudad de Santiago de los Caballeros. Sin embargo, la aludida venta para la cual Participadora B&P e Inversiones Dob supuestamente invitaron a la Familia Batlle Bermúdez, conforme acto No.181/97 de fecha 18 de abril del 1997, instrumentado por el alguacil Francisco Rafael Ortiz, fue celebrada en fecha 14 de mayo de 1997.
Después de “notificado” y habiéndose “registrado” el acto 181/97, los señores Carlos Alberto Bermúdez y Manuel José Cabral, procuraron que se produjera la alteración del mismo, en lo relativo a la fecha en que se celebraría la venta en pública subasta en cuestión, (alterando la fecha verdadera contenida en el acto real, invitando a la venta en pública subasta para el día 30 de Abril del 1997, y sustituyéndola por día 14 de Mayo del 1997), todo con el fin fraudulento de evitar que la familia Batlle Bermúdez pudiera defenderse alegando cualquier argumento válido en su favor, o simplemente cumpliendo con la obligación que se le reclamaba o exigía, toda vez que el fin último de Carlucho Bermúdez y de Cabral Tavares era apropiarse las acciones del capital social suscrito y pagado de la J. Armando Bermúdez & Co. C. por A., propiedad de la familia Batlle Bermúdez y transferirlas ilegalmente al patrimonio de una entidad por ellos controlada, (que en este caso lo fue Lotes del Príncipe, S. A.).
Lotes del Príncipe resultó ser una compañía de carpeta comprada por Carlos Alberto Bermúdez Pippa a una oficina de abogados de Santiago (Nelson Espinal Báez) quien afirmó tal situación bajo declaración jurada.
Para contrarrestar dicho fraude la familia Batlle Bermúdez atacó en nulidad el proceso de venta en pública subasta de sus acciones, por la vía civil. En primer grado fue decretada la nulidad, y fue apelada la sentencia habiendo la Corte de Apelación sobreseído hasta tanto concluya el proceso penal.
Fue abierto un proceso penal por falsedad en escritura pública (acto de alguacil que contenía intimación y fecha de venta en pública subasta) y uso de documento falso (uso de esa pieza en el proceso de venta y en los tribunales para defenderla). Específicamente, a Carlucho Bermúdez y Manuel José Cabral Tavares les fue dictado un auto de apertura a juicio por la complicidad en falsedad y la autoría del uso de documentos falsos.
Es importante indicar que en el tiempo que los señores Carlucho Bermúdez y Manuel José Cabral llevan controlando la JAB, han transferido del patrimonio de la misma numerosos inmuebles de cuantioso valor a empresas de su exclusiva propiedad (como Inversiones Acqua Azul SA, Diamante Azul SA, Lotes de Cañadón SA, Lotes de Veragua SA, Lotes de La Catalina SA, Lotes del Rey SA, Lotes de Escocesa SA, Lotes del Canal SA, Lotes de Bahía Escondida SA, Unfield SRL e Industrias Neón SA). Para una idea gráfica del valor de lo que estamos hablando; transfirieron del patrimonio de la JAB, entre otros, lo siguiente:
Alrededor de 300,000 M2 de terrenos en Playa Rincón Samaná, a nombre de Inversiones Aqua Azul.
Alrededor de 55,000 M2 en la Autopista Duarte esquina Luperón del Distrito Nacional, a nombre Lotes de Catalina.
Alrededor de 40,000 M2 en la avenida Imbert, donde opera Destilería del Yaque en Santiago, a nombre de Unfield SRL.
Alrededor 10,000 M2, en la cuadra formada por las calles España, Independencia, Restauración y Sully Bonelly en el Centro de la Ciudad de Santiago, donde opera casa Matriz de la JAB, a nombre Diamante Azul.
Alrededor de 160,000 M2, en la avenida J. Armando Bermúdez, Ensanche Bermúdez de Santiago, donde se encuentran las bodegas de la JAB.