El Congreso de EEUU publicó el informe clasificado sobre las investigaciones de los atentados del 11 de septiembre de 2001 (11S), que aborda el papel que pudo haber desempeñado el Gobierno de Arabia Saudí en los ataques.
El documento, de 28 páginas, se publicó tras meses de investigación por parte del Gobierno estadounidense y ante el incremento de las presiones para que su contenido sea puesto en conocimiento de la ciudadanía.
"En su testimonio, ni los testigos de la CIA ni del FBI fueron capaces de identificar definitivamente el grado de apoyo de Arabia Saudí para la actividad terrorista a nivel mundial o dentro de EEUU ni tampoco pudieron identificar el grado de ese apoyo, si existe o cuál es su inadvertida naturaleza", reza el informe.
La investigación, llevada a cabo por las agencias de inteligencia estadounidenses, concluyó hace 13 años que no existen pruebas sobre cualquier supuesta implicación de líderes de Arabia Saudí en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
De los 19 terroristas que perpetraron los ataques del 11 de septiembre, 15 eran ciudadanos saudíes lo que alimentó durante años las especulaciones sobre un supuesto de Arabia Saudí al terrorismo y a la red Al Qaeda.
La congresista por California Nancy Pelosi adelantó hoy en rueda de prensa que el Congreso tendría acceso a la documentación y que podría ser publicado antes de que acabara el día.
El Comité de Inteligencia de la Cámara Baja votó a favor de revelar las 28 páginas, que son parte de una investigación más amplia del año 2002 sobre los ataques, que se realizó por los comités de inteligencia de ambas cámaras y que decidió mantener parcialmente en secreto el expresidente George W. Bush.
Los legisladores de ambas bancadas habían pedido su publicación, pero el Gobierno de Barack Obama dijo que sólo lo haría después de una cuidadosa revisión.
La Casa Blanca ha restado importancia a la información, alegando que la comisión para investigar el 11S creada por el Congreso examinó a fondo el asunto y no encontró evidencia de un vínculo entre las autoridades saudíes y los secuestradores que realizaron los ataques contra Nueva York y Washington el 11 de septiembre de 2001.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, descartó hoy que el contenido del mismo pueda poner en compromiso a los saudíes, ya que "el informe desclasificado" que había hasta el momento descartaba esa posibilidad.
El Gobierno estadounidense temía que la publicación de dicho estudio afectara a las relaciones que mantiene con uno de sus principales aliados en Oriente Medio.
El documento se puede revisar desde la página web del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja de Estados Unidos.
En un comunicado, el embajador saudí en Washington, Abdullah Al-Saud, celebró la divulgación del informe.
"Esperamos que la publicación de estas páginas despeje, de una vez por todas, las persistentes preguntas o sospechas sobre las acciones, intenciones o la larga amistad de Arabia Saudí con EEUU", subrayó el embajador. EFE