3 mar (EFE).- La Casa Blanca y la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) coincidieron hoy en fijar el planeta Marte como próximo reto de su programa aeroespacial tras el regreso del astronauta Scott Kelly a Estados Unidos.
Kelly pisó hoy suelo estadounidense en Houston (Texas) al finalizar esta semana su misión de 340 días en la Estación Espacial Internacional (EEI), el periodo más largo que un astronauta de ese país ha permanecido en órbita.
Al estadounidense Kelly sólo le supera el cosmonauta ruso Valeri Polyakov, que entre 1994 y 1995 pasó 437 días en la desaparecida estación soviética MIR.
"Esta misión representa el último hito del programa aeroespacial de nuestro país, pero no será el último, habrá más. Explorar está en el ADN de nuestro país y nunca nos tenemos que detener", afirmó Kelly a pie de pista tras aterrizar en Houston, donde reside y se encuentran las instalaciones de la NASA.
El saludo del astronauta dio paso a las palabras del director de la Nasa, Charles Borden, y el director de la Oficina de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca, John Holdren, quienes pusieron el punto de mira en Marte.
"Tu misión nos ayudará a lidiar con los cambios fisiológicos a los que la gente está expuesta en el espacio para misiones venideras y aún más largas. También para cuando vayamos a Marte, que lo vamos a hacer, de eso no hay duda", afirmó Holdren.
El consejero de Barack Obama para ciencia y tecnología dijo, además, que Kelly "ha establecido el último hito en ese difícil camino" hacia Marte.
Kelly participaba junto a su hermano gemelo Mark, un astronauta retirado, en diez investigaciones sobre psicología humana, salud, microbiología y estudio molecular en las que se comparan sus datos, uno en el espacio y otro en la Tierra.
Uno de los principales objetivos de la misión de Kelly era analizar los cambios en el metabolismo que experimentan los humanos en el espacio.
El director de la Nasa, por su lado, fue más conciso que Holdren pero también reconoció que la misión del astronauta estadounidense representa "un pasó más en el camino hacia Marte".
Procedente de Kazajistán, Kelly aterrizó poco después de la 01.15 hora local (07.45 GMT) en Houston, donde se reunió con sus hijas, su pareja y su hermano gemelo, entre otros, tras un año en el espacio.
"Ha sido un viaje muy largo. Cuando me fui de aquí en febrero de 2015, no recuerdo que día era, tenía 50 años. Ahora tengo 52″, dijo el astronauta, nacido el 21 de febrero de 1964 en Nueva Jersey.
Su comisión de bienvenida la encabezaba la esposa del vicepresidente de Estados Unidos, Jill Biden, a la que pidió disculpas, con humor, por el retraso de casi tres horas sobre el horario previsto: "Estaba acostumbrado a ir a 17.500 millas (unos 28.000 kilómetros) por hora pero este avión no va tan rápido", afirmó.
Biden le dijo que su logro "es una inspiración para muchos jóvenes estadounidenses" y le hizo dos regalos: cerveza y pastel de manzana. "No hay nada más americano que eso", bromeó.
"El presidente te manda la cerveza, es de nuestro jardín, y el pastel de manzana de parte de todos los estadounidenses", dijo la segunda dama del país.
La cerveza que Biden le regaló a Kelly es la White House Honey Ale, la primera fabricada en la Casa Blanca y creada a petición de Obama en 2011, con miel obtenida en el jardín de la residencia presidencial y sede del Ejecutivo estadounidense.
El astronauta comparecerá el viernes ante los medios de comunicación para explicar su experiencia en la EEI, cuando también darán detalles sobre su salud los médicos de la NASA.
Kelly se dio a conocer durante el año que pasó en la EEI por compartir a diario las fotografías que hacía desde el espacio de todos los rincones de la Tierra, lo que le convirtió en el primer astronauta 2.0 de la historia. EFE