Washington, 16 jun (Jorge A. Bañales/EFE).- El Gobierno del presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo hoy que no descarta hablar con Irán ante la inestabilidad en Irak, pero descartó que una eventual acción militar se vaya a coordinar con Teherán, que al igual que Washington es aliado del Gobierno del primer ministro Nuri al Maliki.

El secretario de Estado, John Kerry, en una entrevista con Yahoo! News, dijo que Estados Unidos "está abierto a cualquier proceso constructivo que minimice la violencia, preserve la integridad de Irak y elimine la presencia de terroristas foráneos".

Kerry añadió que no descartaría la cooperación militar con Irán, un firme aliado del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, y un tenaz adversario de Washington, si esta fuera constructiva para acabar con la violencia y restablecer la confianza en Bagdad.

No obstante, el Pentágono salió inmediatamente a desmentir cualquier posibilidad de coordinar acciones militares con Irán ante el enemigo común que representa la milicia extremista suní del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).

El portavoz del Departamento de Defensa, el contraalmirante John Kirby, reiteró en varias ocasiones en una rueda de prensa que "no hay plan alguno de coordinar acciones militares entre Estados Unidos e Irán".

"No hay intención de realizar consultas militares con Irán sobre acciones militares dentro de Irak", insistió.

Fuentes del Gobierno han sugerido la posibilidad de que el subsecretario de Estado William Burns aborde el tema de Irak esta semana con los representantes de Teherán que participan en Viena en las conversaciones sobre el programa nuclear iraní.

Tanto el Pentágono como la Casa Blanca reconocieron que esas conversaciones en los márgenes de las esfuerzos diplomáticos para contener las ambiciones nucleares iraníes sí son una posibilidad para tratar la urgente crisis iraquí.

"Cualquier conversación que tengamos con el régimen iraní no incluirá coordinación militar", explicó hoy el portavoz adjunto de la Casa Blanca Josh Earnest, otro de los altos funcionarios que hoy tuvo que salir a matizar las declaraciones de Kerry.

La milicia suni ha extendido rápidamente el área de sus operaciones desde el centro de Siria hasta el norte de Irak, y tras ocupar ciudades importantes como Mosul y Tikrit ha difundido imágenes de lo que parece ser la matanza de decenas de hombres jóvenes, posiblemente soldados del gobierno iraquí.

El jefe de la diplomacia estadounidense también indicó que los ataques con aviones no tripulados (drones) "no son toda la respuesta, pero bien pueden ser una de las opciones importantes" para detener a los combatiente del EIIL, que ya controlan Mosul (la segunda ciudad iraquí) y puntos estratégicos en los alrededores de Bagdad.

 

El sábado pasado, el presidente de Irán, Hasan Rohani, expresó su disposición a dejar a un lado las muchas disputas que han marcado las relaciones entre Teherán y Washington por más tres décadas, si EE.UU. está dispuesto a "combatir a los terroristas en Irak".

El senador republicano por Arizona John McCain opinó hoy que "sería el colmo de la estupidez creer que el régimen iraní pueda ser nuestro socio en el manejo de la situación del creciente deterioro de la seguridad en Irak".

"Este es el mismo régimen iraní que ha instruido y armado a los grupos chiitas más peligrosos, que ha instado constantemente a Maliki a que ponga en práctica una política estrechamente sectaria a costa de la reconciliación nacional", afirmó.

Pero el senador Lindsey Graham, también republicano, opinó que Maliki no puede mantener al país unido y que quizá sería necesaria una alianza con Irán ante un enemigo común.

Mientras tanto, Estados Unidos está acumulando recursos navales en el Golfo Pérsico ante una eventual evacuación de su personal en Irak o una orden para atacar objetivos islamistas dentro del país árabe.

La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, indicó en un comunicado que la mayor parte de los 5.000 empleados de la embajada de EE.UU. en Irak, la mayor legación del servicio exterior del país, seguirán en el puesto a pesar de la inestabilidad y la violencia.

El Pentágono informó hoy que el buque de operaciones militares anfibias Mesa Verde ya ha llegado al Golfo Pérsico, uniéndose al grupo naval que encabeza el portaaviones George H. W. Bush.

"Su presencia en el golfo da al comandante en jefe (el presidente Barack Obama) opciones adicionales para la protección de los ciudadanos e intereses estadounidenses en Irak", señaló Kirby.

Los medios estadounidenses indicaron hoy que EE.UU. ha despachado a Bagdad al menos 550 soldados del Cuerpo de Infantería de Marina que reforzarán el destacamento de protección de la megaembajada estadounidense y para facilitar la salida de parte del personal no esencial a Basora, ciudad portuaria al sur.

El Mesa Verde, el tercero en el tipo de transportes anfibios de la clase San Antonio y que lleva dos aviones de despegue vertical Osprey MV-22″, está diseñado para llevar a la costa un batallón de hasta 800 infantes de Marina con todo su equipo.

El portaaviones George H. W. Bush llegó la semana pasada al Golfo Pérsico acompañado por el destructor Truxtun y el crucero Philippine Sea, ambos equipados con misiles guiados Tomahawk.

El Bush, con un desplazamiento de 100.000 toneladas, transporta y sirve de base de operación flotante para unos 90 aviones de ala fija y helicópteros. EFE