Sao Paulo, 23 jul (EFE).- Joesley Batista, uno de los dueños del grupo JBS, afirmó en una columna publicada en el diario Folha de Sao Paulo que la divulgación del acuerdo firmado con la Justicia, en el que implicó al presidente Michel Temer en un caso grave de corrupción, supuso su "renacimiento".

"Me sentí un nuevo ser humano, con valores, entendimiento y coraje para romper con vínculos inimaginables de corrupción practicada por las mayores autoridades de nuestro país", aseveró Batista en el artículo, escrito para "acabar con las mentiras y folclores" publicados en su contra.

El empresario hace referencia al pasado 17 de mayo, día en el que se comenzó a filtrar el contenido del acuerdo de colaboración con la Justicia que firmaron él y varios ejecutivos de la multinacional cárnica.

La divulgación de esas confesiones dieron inicio a una crisis política histórica en Brasil que amenaza con desalojar del poder a Temer, a quien la Fiscalía denunció en junio pasado por supuesta corrupción pasiva basándose en esas declaraciones.

Batista, entre otros directivos, acusó a Temer de recibir sobornos desde 2010 -también durante su mandato que comenzó el año pasado- y aportó una explosiva y comprometedora grabación en la que el jefe de Estado escucha en silencio y hasta consiente posibles delitos relatados por el magnate.

Sin embargo, el empresario reveló que, desde que el inicio del escándalo, vive "en un torbellino en el cual son arrastrados" su "familia, amigos y trabajadores".

Sin citar directamente a Temer, Batista denunció que "políticos, que hasta entonces se beneficiaban de los recursos" de J&F Investimentos -controladora de JBS- "para sus campañas electorales", pasaron a criticarle, "lanzando un monto de mentiras".

Temer llegó a calificar al empresario en un pronunciamiento público de "delincuente".

"De una hora para otra, pasé de ser el mayor productor de proteína animal del mundo, de ser presidente del mayor grupo empresarial privado brasileño a 'notorio charlatán', 'delincuente confeso', 'sujeto bisoño', entre otras expresiones irrespetuosas", denunció Batista en el escrito.

"Vendieron la imagen perfecta: 'Empresario irresponsable y aprovechador prende fuego al país, roba millones y se va a vivir la vida en el exterior (…) Me había transformado en el enemigo público número uno", añadió.

Batista subrayó que ahora "está centrado en la seguridad de su familia" y en "la salud financiera" de sus empresas.

El conglomerado J&F pidió disculpas públicamente en junio pasado por los actos ilícitos cometidos por los que acordó con la Fiscalía pagar una multa de 10.300 millones de reales (unos 3.200 millones de dólares).

La denuncia contra Temer la tramita actualmente en el Congreso, que el próximo 2 de agosto decidirá si autoriza a la Corte Suprema a instaurar un juicio penal contra el mandatario, quien en ese caso sería suspendido del cargo durante los 180 días que duraría el proceso.

El mandatario también es investigado por los supuestos delitos de obstrucción a la Justicia y asociación ilícita, aunque la Fiscalía aún no se ha pronunciado al respecto sobre ellos.

Si Temer fuera condenado el Parlamento celebraría una elección indirecta para escoger a quien gobernaría el país hasta el 1 de enero de 2019, cuando vence el actual período presidencial. EFE