MIAMI, Estados Unidos.- Los dominicanos viajando desde la Florida hacia la República Dominicana, tomaron como de costumbre algunas “precauciones extras” a raíz del accidente aéreo de un vuelo en un Jet Boeing 737 Max 8, llegando a pedir a American Airlines, cambios de vuelos donde el modelo del avión a utilizar fuera otro y tras documentarse de las informaciones que daban cuenta de que existe una posible falla en este tipo de aeronaves, mayormente usadas por AA para viajar a República Dominicana y otras ciudades en Estados Unidos.

Posterior al trágico accidente aéreo en Etiopía y los señalamientos de algunos pilotos que contaron sus experiencias de manera anómina, el presidente Donald Trump tomó la decisión de prohibir su uso en los Estados Unidos, aunque existe una resistencia interna en las aerolíneas a dicha suspensión mediante orden ejecutiva del presidente.

Para nadie es un secreto que el dominicano, regularmente, antes de viajar en avión, además de rezar, llevar consigo un rosario, Nuevo Testamento (el tradicional pequeño y de color azul”, algunas estampillas de la Virgen de la Altagracia, algunos “amuletos de la buena suerte”, entre ellos “una cinta roja bendecida contra la mala suerte”, también está más informado hoy día, ello a través del uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales.

Tal es el caso de Antonio (Toño) un viajero dominicano oriundo de Santiago de los Caballeros en la República Dominicana. Estaba disfrutando de unas cálidas vacaciones en la Miami, cuando previo a su regreso hacia el país, sucedió el trágico accidente que involucró a un Jet Boeing 737 y donde murieron todos sus ocupantes, 157 en total entre pasajeros y tripulantes. Ocurrieron dos accidentes en menos de cinco meses que involucra este tipo de avión comercial.

Ni corto ni perezoso, don Toño, urgió a su hija, profesora en una escuela de Miami a que le cambiara el vuelo porque no quería irse en un “avión azarao”, según narró antes de partir a su país de regreso.

“Yo me tengo que ir el mismo día, pero no en este tipo de avión”, confesó a su hija, quien rauda y veloz hubo de llamar a los agentes de servicios de American Airlines para solicitarle cambio de vuelo y con ello propiciar un cambio de avión hacia la República Dominicana.

Pero el caso de Toño no fue el único. Varios dominicanos viajando desde Florida hacia República Dominicana, hicieron algo similar. Algunos que salían justo el pasado martes en este tipo de aeronave, optaron por solicitar cambios en sus vuelos, quizás amedrentados por las informaciones con relación a los fallos de este tipo de aviones y las consecuencias subyacentes.

No faltó además el popular y tradicional “caprichoso” que se soñó días antes de tomar el vuelo que “había mucha agua a su alrededor” y prefirió dejarse llevar por sus sueños, cancelando el viaje, sin entender siquiera que existía una problemática con este tipo de aviones.

Otros sin embargo, aún conscientes de la información que dio cuenta del suceso donde un Jet Boeing 737-800 Max, se precipitó causando una fuerte tragedia aérea en Etiopía, se montaron en su avión desde el Aeropuerto Internacional de Miami hacia República Dominicana a “la buena de Dios”, según indicaba un pasajero que debía volar en este tipo de aeronave hacia República Dominicana y quien había contraído algunos compromisos previos en el país, razones por la cual debía regresar cuanto antes.

Caos ante prohibición

Una situación de incertidumbre además se ha apoderado de pasajeros que aún están algunos varados en el Aeropuerto Internacional de Miami, debido a la cancelación de los vuelos usando Jet Boeing 737-800 Max.

Era notorio a raíz de la medida dispuesta por la Casa Blanca, ver en la zona de chequeo internacional, la terminal D utilizada por American Airlines, numerosos pasajeros a la espera de confirmación de salida de sus vuelos.

Uno de estos pasajeros era el ex Cónsul de la República Dominicana en Miami, Manuel Felipe Almánzar Castillo, estaba tratando de viajar en otro vuelo diferente por la situación que se presentó, ya que su vuelo original fue cancelado.

La situación afectó a otros pasajeros viajando hasta ciudades como Chicago y otras ciudades dentro de Estados Unidos, unos 19 vuelos hubieron de ser cancelados por la situación.

Unión Europea

Además de la prohibición por parte de Estados Unidos para el uso de las aeronaves 737-800 y 900 Max, mediante la Orden Ejecutiva emitida por la Casa Blanca, la Unión Europea prohibió también su uso, seguidos por Reino Unido, Alemania, Irlanda, Francia y Australia, entre otros del Continente Asiático. Un total de 56 naciones han prohibido su uso.

La mayoría de sus ministros en el Transporte Aéreo, consideran que “la seguridad es la principal prioridad en la aviación.”