Santo Domingo, 21 ene (EFE).- Centenares de dominicanos acudieron hoy a la basílica de Higüey y a parroquias católicas ubicadas en varios puntos del país para rendir devoción a la Virgen de la Altagracia, designada por la Iglesia como la madre espiritual de República Dominicana.
Al templo de Higüey acudieron el presidente Danilo Medina; la vicepresidenta, Margarita Cedeño de Fernández, parte de los más altos funcionarios del Gobierno, empresarios y feligreses que, como cada año, acuden a cumplir una promesa a la virgen.
Durante la homilía, el obispo Nicanor Peña clamó por el respeto a la vida, en clara alusión a la firme posición de la Iglesia católica contra el aborto, que Medina y otros sectores defienden en tres causales.
"La virgen quiere que los dominicanos vivamos unidos como una sola familia, a través de los signos y ritos sagrados, construyendo así, con la fuerza del amor, el sentido de nuestra dominicanidad", dijo Peña frente al gobernante.
Peña, presidente de la Conferencia Episcopal Dominicana, aseguró que la devoción hacia la Virgen de la Altagracia es la "mayor garantía" de la supervivencia del pueblo dominicano como nación.
La basílica de Higüey es el principal templo de adoración de la advocación mariana local, y según narraciones de la época colonial, su imagen fue trasladada al país en el siglo XVI.
El lugar fue visitado por el papa Juan Pablo II en las dos ocasiones que estuvo en República Dominicana.
Los feligreses dominicanos también colmaron el Santuario Altagraciano ubicado en la ciudad de Nagua (noreste), así como la catedral de San Juan de la Maguana (suroeste).
Asimismo, en la catedral de Santo Domingo el sacerdote Nelson Clark abogó porque a ningún dominicano le falte la comida cada día, y que autoridades den fin al "cáncer" de los apagones en el país.EFE