Madrid, 16 mar (EFE).- Un popular barrio de Madrid vivió graves disturbios que se prolongaron hasta esta madrugada por la muerte de un vendedor ambulante senegalés, que sufrió un paro cardíaco cuando huía de un control policial.
La víctima, Mmame Mbage, de 35 años, falleció ayer por la tarde, cuando intentaba huir de agentes de la Policía Municipal, que lo perseguían por vender perfumes en la Plaza Mayor, en el centro de la capital.
El hombre fallecido residía en el barrio de Lavapiés, uno de los más multirraciales de Madrid, donde conviven personas de diversas culturas y religiones.
En plena persecución, el hombre cayó al suelo y aunque los agentes intentaron reanimarlo, tarea que continuaron los sanitarios del servicio de emergencias, no pudo pudieron salvarlo.
Tras el suceso, se produjeron protestas en el barrio que se prolongaron hasta la madrugada, con incendios de contenedores de basuras y numerosos destrozos en sucursales bancarias, que provocaron seis detenciones, así como heridas a diez policías, según informó a Efe un portavoz de la Policía de Madrid.
Hoy el barrio intenta recuperar la normalidad, mientras decenas de compañeros de Mmame Mbage se concentraron pacíficamente en una plaza próxima al lugar del fallecimiento para protestar contra lo que califican de "violencia policial", que sufre el colectivo de vendedores ambulante, conocidos como "manteros".
Diversas asociaciones convocaron para hoy una concentración en memoria del hombre senegalés fallecido en Lavapiés, con el lema "Contra el racismo institucional asesino".
En Madrid, como en muchas otras grandes ciudades, prolifera la venta ambulante de productos falsificados por parte de inmigrantes que utilizan esta actividad como medio de vida, pero que es perseguida por las autoridades. EFE