SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El director ejecutivo del Consejo Nacional para el VIH y el Sida (CONAVIHSIDA), Víctor Terrero, advirtió que la violación al derecho de la mujer a tomar decisiones facilita la situación de violencia de género.

En un mensaje de la institución en ocasión del Día de la No Violencia contra la Mujer, el funcionario advirtió que los feminicidios se han convertido en una epidemia fuera de control.

“Para ser efectiva, la solución de esa problemática debe tener un abordaje integral que tome cuenta todos aquellos factores que la propician, empezando por la vulnerabilidad social de la mujer y por la violación de sus derechos”, puntualizó.

Indicó que se ha demostrado que en un ambiente que no favorezca sus derechos, las políticas corren el riesgo de ser menos efectivas y no alcanzar el éxito esperado.

Terrero citó como ejemplo de vulnerabilidad y violación de derechos la penalización del aborto en todas las circunstancias, sin tomar en cuenta las condiciones de la mujer ni su derecho a la vida.

“Vamos a ser todas las campañas y a formular todas las estrategias, pero mientras no se respeten los derechos de la mujer y no se creen las condiciones jurídicas y legales para su empoderamiento real, no vamos a ser suficientemente efectivos”, destacó.

Proclamó que “cuando muere una mujer, por feminicidio o por una de las tradicionales injusticias de la sociedad, mueren con ella muchas esperanzas y queda roto el entorno familiar”.

El doctor Terrero destacó la relación entre VIH  y violencia, y advirtió que la mujer está en clara desventaja frente al hombre para adoptar medidas de prevención.

“Dos de cada cinco mujeres que vive con VIH –observó- ha experimentado maltrato físico, mientras más de una tercera parte ha sido víctima de violencia emocional, y  una cuarta parte de vejaciones sexuales”.

Asimismo señaló que la violencia contra la mujer –añadió-, como factor asociado a la infección por VIH, vulnera su derecho a una vida digna y su derecho a decidir, y repercute en sus hijos, ya que  mientras  más mujeres adquieren el VIH, más se incrementa la posibilidad de transmisión a los niños y niñas si no se toman las medidas necesarias para la prevención de la transmisión del VIH en las embarazadas.