SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Al unísono. En el camino de la relación directa. Sin intermediarios más que sus propias palabras. Este jueves en el segundo encuentro entre las autoridades del sector salud y los médicos, la cercanía fue notoria. Sin las ofensas ni los conceptos irreverentes que reinaron durante meses.
La armonía que demostraron los llevó a evadir una pregunta prioritaria e impulsora de siete huelgas médicas a nivel nacional durante varias semanas. En efecto, ni la ministra de Salud Pública ni el nuevo presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD) respondieron de manera directa si todavía existen galenos que no han cobrado la segunda partida del aumento salarial, que completaría el 25 % acordado en noviembre de 2016.
La retórica utilizada por las partes, sentadas a pasos de vecindad, fue clara: no acusar al otro.
‘‘Lo que pasa es que el levantamiento no los tenemos cuantificados, eso es lo que el Ministerio y el Servicio Nacional de Salud han planteado. Nosotros no lo tenemos cuantificados y queremos saber cuántos y cuáles son. En ese orden, si ese es el escollo, pues lo lógico es identificarlos’’, fue la idea que externó el líder gremialista. Mientras que la ministra solo alcanzó a decir que tiene una lista preliminar de médicos que supuestamente no han sido incluidos en el aumento salarial, pero que van a ‘‘profundizar’’ sobre el tema.
Se ampararon en el discurso de que ‘‘Hay un tema de interpretación’’ en el convenio. Esta idea subyace tras una observación que hace unos meses plantearon los mediadores Jesús Castro, Julio Amado Castaños y Guzmán y José Joaquín Puello.
Pero en esta segunda reunión, en la que se abordaron cinco de los ocho temas en discordia, ni el CMD y los representantes del Gobierno se atrevieron a acusar al otro de mentir. ‘‘El primer tema fue la política salarial. Es probable que ya tengamos una solución. Hay que identificar cuáles médicos fueron afectados’’, dijo el intermediario Castaños Guzmán.
Sin embargo, en las constantes paralizaciones generales de hospitales públicos, el gremio ostentaba esa información. Decía que conocía con exactitud a los afectados.
En septiembre de este año, el entonces presidente del gremio, Waldo Suero, en compañía de Roa, quien fungía como vicepresidente y quien ahora ocupa el cargo principal, listaban unos 5,000 médicos que habían sido excluidos del incremento de sueldo. Suero se empeñaba en presentar cifras de la deuda acumulada del Gobierno hacia los médicos. Sin embargo, en esta reunión, con el contrincante al frente, Roa dijo que no tienen tal sumatoria.
Desde el principio de los disturbios, los representantes de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud se excusaban negando el incumplimiento del convenio. Su versión era que sí habían realizado el incremento salarial.
El tercer encuentro se efectuará este próximo 2 de enero de 2018. Se espera que las partes identifiquen los casos particulares de excusión de la principal lucha de los galenos.
Además, Castaños Guzmán enunció que en el encuentro se habló de médicos jubilados, y que por igual conocerán los casos de manera individual.
Hablaron sobre un anteproyecto de ley que cree un nuevo esquema legal para la jubilación del personal de la salud. Asimismo, dialogaron de la jornada laboral para que se ‘‘rescate la mística de los centros de salud’’, así como de remodelación de los hospitales. Sobre este último aspecto, se comprometieron a conversar con las autoridades de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) –organismo encargado de las reconstrucciones simultáneas de 56 centros de salud– para conocer con exactitud los avances.
No se alejaron sin antes decirle a la prensa que planificarán un nuevo modelo de acercamiento entre ellos.