América conmemora hoy el Día Mundial contra la Trata de Personas en medio de una alerta por el aumento del riesgo de explotación sexual o laboral al que se exponen millones de indocumentados debido a los crecientes flujos migratorios irregulares en el continente.
"En el Informe Global sobre Trata de Personas 2016 se identifica un patrón claro que vincula la migración indocumentada con la trata de personas", dijo hoy el director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Yuri Fedotov.
Y un ejemplo es que "los ciudadanos de Honduras, Guatemala y El Salvador representan el 20 % de las víctimas identificadas en Estados Unidos", mencionó Fedotov al referirse a Centroamérica, una de las regiones más afectadas.
En Honduras, según el Gobierno, las bandas criminales se han enfocado en los migrantes que pretenden llegar de manera ilegal a territorio estadounidense.
Mientras en Costa Rica, la Defensoría de los Habitantes advirtió que la reciente crisis por la llegada de miles de cubanos y de africanos que buscaban cruzar a Estados Unidos ha puesto en evidencia la dimensión del problema del tráfico de migrantes.
Otro caso tiene lugar en la isla La Española, que comparten República Dominicana y Haití.
En este último país, según el Departamento de Estado de EE.UU., las mujeres, en particular las dominicanas, son víctimas de explotación sexual y trabajo forzado y los niños haitianos son obligados a trabajar en construcción, agricultura o pesca.
Carlos Pérez, coordinador sobre trata de personas de UNODC en Colombia, explicó hoy a Efe que esos "fenómenos migratorios se convirtieron en el escenario perfecto para este delito" en América.
Aunque no hay una cifra consolidada, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que en la región hay alrededor de 1,8 millones de personas sometidas a trata en modalidades como servidumbre, explotación sexual y otras formas de esclavitud.
Por países, en Colombia se registran "más o menos 40 casos al año", según el Gobierno, y los destinos más frecuentes de víctimas son Argentina, China, México, Indonesia, Ecuador y República Dominicana.
En Venezuela, la Defensoría señaló precisamente como punto "neurálgico" la frontera con Colombia, donde han recibido denuncias sobre casos de mujeres víctimas de trata, en los que puede estar implicada delincuencia organizada.
En Bolivia, desde 2012 hasta mayo de este año se han reportado 1.938 casos; y en Ecuador, en el mismo periodo, han sido rescatadas 546 víctimas, en su mayoría engañadas con promesas de empleos o grandes beneficios económicos.
En el Cono Sur, Uruguay calcula que 650 niños y adolescentes sufren explotación sexual; mientras en Argentina, desde 2008 se han rescatado 10.256 víctimas y el 52 % de casos corresponde a explotación laboral.
Paraguay constituye otra nación de "origen, destino y tránsito" de víctimas con fines de explotación sexual y los principales destinos de estas personas son Argentina y España.
En Centroamérica, Guatemala reportó 673 posibles casos en 2015; y en Nicaragua, la Policía afirma que el 98 % de las víctimas entre 2007 y 2013 fueron mujeres y las modalidades más frecuentes son la explotación sexual o con fines militares y los trabajos forzados.
En tanto, en El Salvador es más común la mendicidad, así como el trabajo forzado en agricultura, servicios domésticos y el sector textil.
México cifra en unos 20.000 los niños que son sometidos a esclavitud sexual; y en Puerto Rico, el Movimiento Amplio de Mujeres ha denunciado que niñas entre 13 y 14 años son obligadas a prostituirse en zonas del interior de la isla.
Dado que es un delito trasnacional, que no distingue edades ni condición económica, Pérez resaltó el trabajo coordinado entre las naciones, que ha permitido rescatar a miles de personas en las últimas semanas.
En junio se llevó a cabo la operación "Mesoamérica", en la que se detuvo a una treintena de personas en Guatemala, Costa Rica, Honduras, El Salvador y Panamá, con el apoyo de EE.UU., Brasil, Colombia y México.
Este grupo movía migrantes desde África y Asia hasta América del Sur para luego llevarlos por tierra a EE.UU. por hasta 25.000 dólares por persona.
Y esta semana, Interpol informó que rescató a más de 2.700 personas, detuvo a 134 y desmanteló al menos 7 redes criminales en una operación en Centro y Suramérica, centrada en tres aeropuertos considerados estratégicos: Ministro Pistarini (Buenos Aires), Guarulhos (Sao Paulo) y El Dorado (Bogotá).
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aprovechó también hoy para alertar que "los traficantes de personas se aprovechan de los más vulnerables y desesperados" y llamó a "proteger a los migrantes y refugiados" de un crimen que mueve unos 32.000 millones de dólares anuales, 16.000 de ellos en América Latina. EFE