A medida que los países consideran las estrategias de regreso a la escuela, un brote de coronavirus en Jerusalén ofrece una historia de advertencia, dicen las corresponsales, lo que calza con lo que se debate en República Dominicana y todas los demás naciones que están a punto de decidir sobre el próximo año lectivo.

A las puertas de que el nuevo Gobierno entre en funciones y el presidente Luis Abinader decida cómo será el nuevo año lectivo, padres y madres dominicanos ya le han advertido que no aceptarán nada que no sea el regreso a las aulas de manera virtual.

La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) se ha reunido con Roberto Fulcar, anunciado como el próximo ministro de Educación, para tratar precisamente sobre la modalidad presencial, virtual o mixta del año escolar 2020-2021, cuando ya se registra la organización de padres y madres de estudiantes aterrados por la covid-19 bajo la consigna "MisHijosNoVanPalaEscuela".

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Además de la salud de los niños y de sus familiares, el trabajo del diario estadounidense incluye el trágico relato de lo sucedido con una maestra de guardería: "Shalva Zalfreund, de 64 años, envió una nota a los padres diciendo que creía que había sido infectada en su escuela, donde algunos padres habían enviado a sus hijos desde sus hogares con casos del virus. Ella murió en julio", se asegura.

Lo cierto es que, añade el texto de las corresponsales, "ahora Israel se enfrenta a las mismas preguntas que otros países, tratando de aprender de sus errores en la planificación del año escolar que comienza el 1 de septiembre".

Ello, porque el manejo de la pandemia por parte de Israel se consideró exitoso al principio. El país hebreo cerró las escuelas a mediados de marzo e introdujo el aprendizaje remoto para sus dos millones de estudiantes. Sin embargo, a mediados de mayo, envalentonado por la caída de las tasas de infección y deseando reanimar una economía devastada, el Gobierno israelí reabrió por completo los centros escolares.

En cuestión de días, se registraron infecciones, por ejemeplo, en la escuela secundaria Gymnasia Ha’ivrit de Jerusalén, que rápidamente se convirtió en el mayor brote en una sola escuela en Israel y, posiblemente, en todo el mundo, con 154 estudiantes y 26 miembros del personal infectados.

"Euforia general"

Danniel Leibovitch, director de Gymnasia, explica en declaraciones a los corresponsales de The New York Times que hubo "una euforia general" en la sociedad qye tuvo "la sensación de que habíamos afrontado bien la primera ola y que había quedado detrás de nosotros".

"Por supuesto", esto fu es cierto, remarca.

El Ministerio de Educación había emitido instrucciones de seguridad para los centros educativos, incluido el uso de mascarilla para los estudiantes, la apertura de ventanas, el lavado frecuente de manos y la distancia de seguridad.

El distanciamiento físico necesario resultó imposible, de manera que ignoraron las reglas y el virus se extendió a las casas de los estudiantes y luego a otras escuelas y vecindarios, infectando a cientos de estudiantes, maestros y familiares, detalla el diario.

Tratando de contener el contagio, el Ministerio de Educación primero prometió cerrar cualquier escuela con al menos un caso de covid-19, pero finalmente cerró más de cientos y puso en cuarentena a más de 22 mil maestros y estudiantes.

Fuera de las escuelas, el coronavirus regresó con fuerza, con unas 800 infecciones diarias a finales de junio y más de 2 mil durnate julio.

Lección para otros países

Sea como fuere, la reapertura precipitada de los centros educativos "fue un gran fracaso" y, "definitivamente", otros países "no deberían hacer lo que hemos hecho", sostiene en declaraciones al diario Eli Waxman, profesor del Instituto de Ciencia Weizmann y presidente del equipo que asesora al Consejo de Seguridad Nacional de Israel sobre la pandemia.

El Ejército israelí crea una Fuerza Operativa del Coronavirus

La última noticia sobre el coronavirus en Israel alude este miércoles a que el Ejército creó la Fuerza Operativa Corona, un nuevo organismo que se concentrará en tratar de cortar la cadena de infecciones y reducir el impacto de la pandemia, en coordinación con otras instituciones.

La decisión se anunció hoy mismo, después de que la semana pasada el nuevo coordinador nacional para la pandemia, Ronni Gamzu, anunciase que enlistaría a las Fuerzas de Defensa de Israel en la lucha contra el virus.

La nueva fuerza militar empezará a trabajar el próximo jueves 13 de agosto, estará encabezada por unidades del Comando Interior y trabajará junto al Ministerio de Defensa, el de Sanidad, varios cuerpos de seguridad y las autoridades locales, informó hoy un comunicado castrense.

"La nueva Fuerza Operativa Corona operará a nivel nacional para cortar la cadena de infecciones y conectará y centrará los diferentes organismos y esfuerzos en un solo sistema. Operará de acuerdo al desarrollo de las necesidades, de forma efectiva y dinámica para reducir la extensión del coronavirus y garantizar la seguridad de los ciudadanos israelíes", asegura el escrito.

La fuerza estará comandada por un general de brigada, estará desplegada en distintos puntos y contará con un centro de toma de muestras, uno de cuarentena, un centro de control, hoteles para la recuperación de enfermos, un complejo de evaluación, un centro de información, otro de pruebas y uno de investigaciones epidemiológicas.

Se espera que esté totalmente operativa dentro de un mes y que permanezca en funcionamiento durante varios meses.

"Uno de sus objetivos será disminuir considerablemente el tiempo de espera para las pruebas, los procedimientos de laboratorio y las investigaciones epidemiológicas", también ayudará en "la cuarentena de los enfermos y las personas con las que estuvieron en contacto, y la evaluación constante del virus para ir determinando las políticas", explicó el Ejército.