El general Juan Carlos Torres Robiou estableció en el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) la misma estructura delictiva montada en el Cuerpo de Seguridad Presidencial (CUSEP) y en el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (CESTUR), en los meses de gestión de su esposa Greybby María Cuello Coste de Torres.

Así lo establece el Ministerio Público en el expediente de la Operación Coral 5G, en el que se asegura que las supuestas acciones delictivas dentro del Conani tenían como cabeza al imputado Rafael Núñez de Aza.

El ocho de abril del 2020 el expresidente Danilo Medina nombró a la señora Greybby como presidenta del Conani, al mismo tiempo en que su esposo, Torres Robiou, se desempeñaba como director del CESTUR, donde además Núñez de Aza figuraba como director financiero.

El documento explica que la señora Greybby, a solo días de su nombramiento, solicitó al Ministerio Administrativo de la Presidencia el ingreso a la institución de nuevo personal militar para “brindarle la protección y salvaguardar los intereses de los niños, niñas y adolescentes”.

Los candidatos recomendados para estas posiciones fueron Rafael Núñez de Aza, como encargado del Departamento Financiero, con un salario a devengar de DOP$125,000.00; Roberto Acevedo Tejada, como director Administrativo y Financiero, con un salario a devengar de DOP$160,000.00; José Javier Rosario Pimentel, como encargado del Departamento Administrativo, con un salario de DOP$125,000.00; y Rafael Arturo Vargas, como encargado de la Sección de Compras y Contrataciones, con un salario de DOP$80,000.00.

Señala que el 13 de mayo del 2020, el entonces ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, remite la aprobación de los oficios de las propuestas enviadas.

Sin embargo, agrega, cuando dichos expedientes son auditados por la Contraloría General de la República y el Ministerio de Administración Pública a los fines de empezar a ejecutar los pagos de salarios correspondientes, éstos proceden a rechazar los nombramientos en razón de que el personal militar no puede ocupar puestos administrativos en una institución civil.

“Al no poder realizarse los nombramientos como pretendían, la señora Greybby María Cuello Coste de Torres reintroduce los nombramientos, pero cambiándole las designaciones con otras compatibles con funciones militares, sin embargo, las mismas, eran funciones falsas con el fin de que estos fuesen contratados para laborar en la institución. En estas atenciones al imputado Rafael Núñez de Aza, lo designaron Encargado de Seguridad del Conani con sede en el Distrito Nacional, con un salario de DOP$125,000.00; a Roberto Acevedo Tejada como Encargado de Seguridad de la Región Cibao Norte con un sueldo de DOP$160,000.00; a José Javier Rosario Pimentel como Encargado de Seguridad de la Región Cibao Noroeste con un sueldo de DOP$125,000.00; y a Rafael Arturo Vargas de Aza como Encargado de Seguridad de la Región Cibao Sur. Estos quedaron nombrados con el mismo salario que pretendían percibir al inicio, pero con supuestas funciones de seguridad”.

Con estas designaciones, afirma el Ministerio Público, Torres Robiou, en componenda con su conyugue Greybby, replicaron la misma estructura financiera de corrupción que este mantenía en el CESTUR.

“En los registros de los pagos de viáticos de los meses de julio y agosto del 2020 se puede evidenciar que los nombrados Rafael Núñez de Aza, Roberto Acevedo Tejada y José Javier Rosario Pimentel, recibieron viáticos por DOP$307,200.00. La observación con relación a estos pagos es en razón de que estos viáticos fueron percibidos como Director Administrativo y Financiero, Encargado de Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa Finanzas y Encargado Administrativo respectivamente, cuando la función por la que estaban nombrados “era únicamente de seguridad”.

El Ministerio Público también dice que se evidencia que en esos pagos de “viáticos” recibían grandes cantidades de dinero en una misma fecha, como se puede observar en los pagos de los cheques de la cuenta del CONANI del Banco de Reservas Nos. 001611, 001612, 001613, 001614, por valor conjunto de RD$151,600.00, todos emitidos en fecha 07/08/2020.

Asimismo, los cheques Nos. 052894, 052894, 052896, 052897, por valor conjunto de RD$153,600, éstos de fecha 02/07/2020. Evidenciándose el famoso pitufeo.

“Todos estos pagos salían a nombre de José Javier Rosario Pimentel, pero cuando verificamos los formularios de solicitud son consignados a nombre de Rafael Núñez de Aza, Roberto Acevedo Tejada, Cesar Antonio Rodríguez Álvarez y José Javier Rosario Pimentel, respectivamente”, señala.