MIAMI, Estados Unidos.- El presidente de Colombia, Iván Duque, confirmó la noche del viernes, la muerte de Walter Arizala, alias, “El Guacho” quien las autoridades aseguran haber sido el autor del secuestro y posterior asesinato del equipo periodístico de el diario El Comercio, compuesto por Paúl Rivas, Javier Ortega y Efraín Segarra, crimen por el que la sociedad “ha clamado con vehemencia justicia.”
La información de inmediato circuló por todas las redes sociales. Millones de personas, ligadas y no ligadas al quehacer periodístico, se mantuvieron al tanto del desenlace de la situación de los tres periodistas secuestrados en marzo del presente año y que luego de 93 días aparecieron asesinados entre la frontera de Colombia y Ecuador, cuando habían salido en cobertura periodística.
Según detalla la propia Presidencia de la República de Colombia, el Primer Ejecutivo de Colombia, dijo que “hoy quiero dejar claro que a alias ‘Guacho’ se le acabo la ‘guachafita”, expresó Duque.
“El día de hoy, en una heroica operación conjunta del Ejército y la Policía, con el apoyo del CTI de la Fiscalía, y luego de haber hablado con el alto mando en la zona, con el personal de la Fiscalía, podemos confirmar que alias ‘Guacho’ cayó en una operación y que ha sido abatido por los héroes de Colombia”, reveló el jefe de Estado este viernes en Medellín.
Familiares de los periodistas
Acto seguido la información fue dada a conocer en los medios de comunicación y por las redes sociales, familiares de los tres periodistas asesinados presuntamente a manos del Guacho, manifestaron a través de un documento que “era lamentable que quien se adjudicó la muerte de por lo menos 5 personas, haya sido abatido en lugar de que lo hayan capturado con vida”, en franco reclamo al respecto.
“Con su fallecimiento mueren también las posibilidades de acceder a la información que poseía no solo sobre lo que ocurrió con Paúl, Javier y Efraín, sino también con Oscar Villacis y Kathy Velasco y sobre los vínculos entre las organizaciones narcodelictivas y la institucionalidad ecuatoriana”, según afirman familiares de los asesinados.
Aclaran que “este hecho de ningún modo significa que se haya hecho justicia en cuanto al secuestro y asesinato del equipo periodístico de Diario El Comercio. Hay muchas preguntas que no han sido contestadas y muchas dudas que ni Ecuador, ni Colombia han estado dispuesto a despejar. Nosotros seguiremos exigiendo que se revele la verdad absoluta con respecto a todos los hechos alrededor del crimen atroz en contra de los tres que nos faltan”, indica el comunicado posteado a través de las redes por parte de las familias de los comunicadores asesinados vilmente.
Se recuerda además que organismos periodísticos de todos los países de América Latina, se incorporaron a través de las redes sociales con el hastag #Nosfaltantres a la solicitud de esclarecimiento del horrendo crimen contra el equipo del diario El Comercio.
Agregan los firmantes que “Ni audios filtrados que no son esclarecidos, ni promesas de desclasificación, ni la confirmación de la muerte de alias Guacho, nos desvían de nuestra lucha por Memoria, Verdad y Justicia y por la búsqueda de establecimiento de responsabilidades en todos los niveles de quienes estuvieron involucrados en la muerte de Paúl, Javier y Efraín.”
“En la medida en que la verdad solo ha sido entregada a medias, en la medida en que el Estado ecuatoriano ha solicitado el arco de las medidas cautelares dispuestas por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, (CIDH) y luego de que el Estado no se ha comprometido a que el Equipo de Seguimiento Especial, diseñado por ese organismo, siga su trabajo; mientras la Fiscalía General del Estado siga negando las diligencias solicitadas por los representantes de las víctimas y nos abran nuevas líneas investigativas sobre las medidas de prevención antes del secuestro y sobre el manejo de las crisis; en tanto las pericias de suma importancia sigan siendo postergadas; y luego de que se ha insinuado que los hechos ocurrieron en Colombia y no en Ecuador, estamos asistiendo a la gestación de un camino hacia la impunidad”, puntualizan en el documento, que cierra con la frase “Por un Ecuador en Paz.”