SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La ONG Asociación Casa Abierta condenó hoy a través de su director ejecutivo, el psicólogo Juan Raddamés de la Rosa Hidalgo, que el país siga “de espalda a las evidencias científicas y las buenas prácticas de otras sociedades” en cuanto a sus políticas de control de drogas.
En el marco de las conmemoraciones de su 45 aniversario de fundación, esta primera organización social de la sociedad dominicana especializada en el tema de las drogas sostuvo que seguirá “insistiendo en un debate serio acerca de la ley 50-88”, porque “no podemos seguir penalizando a las personas consumidoras, tratando como delincuentes a quienes posiblemente necesitan atenciones de salud”.
Casa Abierta, subrayó su director ejecutivo, “se coloca junto a las comunidades, elaborando junto a ellas estrategias educativas; acompañando a niños, niñas, adolescentes, juventudes y personas adultas en comunidades vulnerables, implementando acciones en materia de prevención y acompañamiento psicológico”.
Con su aporte al reconocimiento “del papel protagónico ciudadano”, promueve, sostuvo, “cohesión, equidad e inclusión social, estilos de vida saludables y habilidades para la vida”, y en ese sentido insiste “en plantear que en nuestra sociedad se deben aplicar políticas públicas sobre drogas que partan del ser humano y sus derechos”.
“Pero, ha sido inútil. Se continúa aplicando una política sobre drogas de espalda a las evidencias científicas y las buenas prácticas de otras sociedades”, dice y recuerda que recientemente se presentó en el país el Informe Mundial de la ONU sobre las drogas, donde “se evidencia que en todo el mundo la prevención y el tratamiento siguen siendo pobres en las políticas públicas”.
“Se precisa que esta realidad es mucho peor en países como el nuestro. Son sociedades que siguen aplicando políticas centradas en represión y control, basadas en mitos y estereotipos sociales, que mantienen ideas anacrónicas sobre las drogas, sostenidas sin ningún sustento en realidades, incluso muchas veces falseando estas”, destacó.
“La realidad que nos muestra el informe de la ONU es contundente: a pesar de todas las medidas de control y represión, hay más muertes, más consumidores de drogas, más personas con problemas graves de drogadicción, la producción de cocaína, está en máximos históricos”, apuntó.
Por ejemplo, añade la nota, “México ha pasado a ser el segundo productor de opio del mundo. Las drogas sintéticas están en auge, lo mismo que el cannabis. El informe también evidenció que el problema con los opioides no es exclusivo de los Estados Unidos. Nos informa de la epidemia invisible o invisibilizada que afecta a África. El único punto positivo del informe es el freno a nuevas sustancias psicoactivas”.
Por todo ello, remata, “es evidente que las actuales políticas sobre drogas son un desastre humanitario, que se prolonga indefinidamente en sociedades que, como la nuestra, se niegan a cambiar”.