SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Colegio Médico Dominicano (CMD) juramentó este viernes a su nuevo presidente, Wilson Roa, quien tendrá la responsabilidad de conducir la lucha de los médicos frente a las autoridades del Gobierno, algo que a pesar de las huelgas no puedo lograr su predecesor Waldo Suero.

Ante un sistema de salud colapsado, tal como lo señala Roa, este próximo lunes 11 de noviembre los galenos iniciarán el tan esperado diálogo entre el Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud.

Durante el acto de juramentación, el doctor Roa –quien fungió como vicepresidente durante la gestión que hoy concluye– prometió una misión de integración de todos los involucrados con la salud. ‘‘Es necesito un reordenamiento y una redefinición para hacer [al sector salud] competente de la demanda sanitaria’’.

En la actividad participaron diversas autoridades del sector salud, y como invitado especial estuvo el expresidente de la República Hipólito Mejía, quien fue el primer político dominicano en estrechar su mano al nuevo jefe del gremio.

La nueva directiva priorizará el diálogo que ha prometido el Gobierno. Cumplimiento de los acuerdos con el CMD, aumento del presupuesto en salud y la universalización en el acceso al servicio de salud de calidad para reducir los pésimos indicadores que caracterizan al país, fueron alguno de los enunciados que Roa señaló durante su primer discurso como líder del gremio.

La situación de sanitaria ya no aguanta más, advirtió.

En su ponencia no se quedó hablar de los críticos niveles de mortalidad infantil y materna. ‘‘Los citados indicadores acentúan la necesidad de que el Estado replantee las prioridades e inversiones en salud para que podamos hablar de equidad de salud, de garantía de inserción social y de que el país pueda cumplir con los Índices de Desarrollo Humano’’, subrayó.

La nueva gestión, también integrada por los doctores Mery Hernández, José Domínguez, Santos Ramírez y Carlos Roa, como vicepresidentes y secretario general respectivamente, promete presionar al Gobierno para que garantice el derecho a la salud a toda la población, y cumpla con mejores condiciones para los trabajadores de la salud.