El Instituto Nacional de Migración (INM RD) puso en circulación el libro Las políticas migratorias en la República Dominicana (1912- 2018), compendio que recoge las características, hitos y dinámicas de las políticas migratorias dominicanas en ese amplio periodo y los desafíos para su mejor articulación.

En esta obra se exponen los instrumentos normativos y las acciones administrativas que han constituido el cuerpo de la política migratoria del Estado dominicano en el periodo estudiado y se analiza el contexto en el que fueron estatuidos, poniendo el foco en hechos de orden local e internacional que sirvieron de catalizadores para la adopción de dichas políticas a nivel nacional.

“Este libro nos deja una lección: los problemas de la coherencia tienen que ver con los actores políticos. Es un problema del enfoque de las políticas públicas. Creemos que funcionan solas, pero dependen de actores y del contexto político. El Consejo Nacional de Migración (CNM) –con el liderazgo del presidente Luis Abinader– ha dado resultados interesantes”, manifestó el doctor Wilfredo Lozano, director ejecutivo del INM RD, quien estuvo acompañado en la mesa principal por las autoras del estudio Farah Paredes, Aris Balbuena y Rossana Gómez. Asimismo, al referirse al CNM, añadió que “Es un avance positivo y me atrevo a asegurar que pocos países tienen esa figura, que es muy valiosa, con un potencial de acuerdo y compromiso, aunque sea inacabado”.

La presentación de la obra estuvo a cargo de Francisco Leonardo Feliz, asesor de la Dirección Ejecutiva del Centro de Fomento a Asociaciones sin Fines de Lucro (CASFL) del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, quien manifestó que “Es un estudio amplio y profundo con la revisión bibliográfica de 88 publicaciones, 50 entrevistas a expertos y la revisión de 77 instrumentos de políticas públicas sobre migraciones a nivel nacional, bilateral y multilateral”. En ese orden agregó que “Entre los retos que se identifican en el libro se encuentran: superar la instrumentalización política del tema migratorio y dar más espacio al discurso basado en la evidencia; superar barreras ideológicas que limitan el abordaje de las políticas migratorias desde un enfoque más integral, coherente y articulado; alinear las políticas migratorias en un marco de desarrollo inclusivo; avanzar hacia la internalización de los inmigrantes como un grupo vulnerable sujeto de derechos, cuyo perfil de bienestar incide de una manera u otra en los indicadores de desarrollo humano del país, y adoptar un enfoque de género que dimensione los problemas que enfrentan las mujeres migrantes”.

Farah Paredes relató el reto de trabajar la historia de las políticas migratorias en el país y sus problemáticas en cada una de sus etapas: “Se efectuaron 50 entrevistas cuyo mensaje más recurrente es que no existe una política migratoria en la República Dominicana. Se partió de un diseño propio, que nos obligó a hacer una exploración extensiva de la bibliografía que se encuentra dispersa, la cual pudimos agrupar y estudiar para esta investigación”. Al mismo tiempo agregó que, la política migratoria no es la Ley General de Migración, sino un conjunto de instrumentos jurídicos que existen sobre la cuestión, lo que provocó que se abordara el problema no solo desde el punto de vista jurídico, lo cual enriqueció la investigación.

Por su parte, Rossana Gómez planteó que ellas parten en el libro de que sí existe una política migratoria, aunque es incoherente, ambigua y fragmentada. “La incoherencia responde a una falta de información y evidencia de una problemática dada. No hay racionalidad porque está limitada a la falta de información”.

En ese sentido, Aris Balbuena expresó que este asunto no hay que verlo de forma negativa, porque el tema migratorio es multidimensional y transversal. Existen normativas que no son necesariamente de carácter migratorio, pero hay que tenerlas en cuenta. Este tema demanda grandes esfuerzos de coordinación para que la transversalidad se dé sin ambigüedad e incoherencia.

El encuentro contó también con la presencia de Rubén Silié, viceministro de Política Exterior Multilateral y Jatzel Román, viceministro de Asuntos Consulares y Migratorios del Ministerio de Relaciones Exteriores; Julián Mateo, viceministerio para Inspecciones del Ministerio de Trabajo; Adeline Rosario, oficial de Programas, y Roberto Luciano, coordinador de Proyecto de la dirección de Cooperación Regional del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, y Josué Gastelbondo, representante de la IOM en República Dominicana, entre otras personalidades que contribuyen en el proceso de generación de políticas públicas.