Washington, DC– El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la libertad de opinión y de expresión, David Kaye, y el Relator Especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Edison Lanza, alertaron al mundo sobre "el continuo deterioro de la libertad de prensa en Venezuela", al tiempo que manifestaron un alto nivel de "preocupación" por esta situación.
"Estamos profundamente preocupados por los recientes ataques contra periodistas y medios de comunicación independientes, que aumentan la presión sobre los medios de comunicación en Venezuela", expresaron los directivos de la CIDH mediante un comunicado.
"Esto es especialmente alarmante dada la escasez de alimentos y medicamentos en el país, la crisis económica y las fuertes tensiones sociales y políticas", subrayaron.
Los expertos llamaron la atención sobre las recientes detenciones, interrogatorios y confiscación de equipos de al menos siete periodistas y trabajadores de los medios.
"Estamos alarmados por la noticia de que varios periodistas fueron detenidos mientras cubrían saqueos o informaban al público sobre las protestas", afirmó Edison Lanza.
Mientras que Kaye dijo al respecto que "las fuerzas de seguridad deben proteger y no hostigar a los reporteros y periodistas que llevan a cabo su labor legítima de informar al público."
"Las amenazas o ataques contra periodistas y medios de comunicación no sólo infringen los derechos de estas personas, sino que además socavan la capacidad de los venezolanos e individuos en otros lugares de estar informados sobre eventos de vital importancia".
Información acerca de los últimos ataques contra los periodistas que cubren el impacto de la reciente crisis económica en el terreno también merece una atención inmediata, indicó Lanza, al comentar sobre los agresiones registradas contra periodistas que cubrían las protestas de escasez de alimentos en Caracas el pasado 2 de junio, y los ataques contra los diarios El Aragüeño, El Caroní, y El Nacional a finales del mismo mes.
El Relator Especial de la CIDH señaló que el Estado tiene la obligación de garantizar la seguridad de los periodistas y debe responder, sin demora, a acusaciones de violencia e intimidación que los mismos sufren.
"Es esencial que las autoridades venezolanas actúen con la debida diligencia y rapidez para determinar los hechos y castigar a los responsables. Las alegaciones acerca de que los atacantes pertenecerían a grupos que apoyan al Gobierno también son especialmente preocupantes y requieren una atención especial".
"El acoso de los medios de comunicación por parte de los agentes del orden público evidentemente dificulta la capacidad de los periodistas de llevar a cabo su vital labor y propaga un fuerte ‘efecto disuasivo’ que afecta a toda la sociedad", dijo Kaye.
Los relatores además expresaron preocupación sobre las recientes decisiones judiciales y otras medidas que aumentan considerablemente la presión sobre los medios de comunicación y limitan aún más la capacidad de realizar su trabajo de forma independiente.
El pasado 8 de junio el Tribunal Supremo de Venezuela ordenó que los sitios web de noticias La Patilla y Caraota Digital se abstengan de difundir videos de linchamientos a través de sus redes sociales, resolución que podría llegar a afectar otros medios.
El organismo además envío una extensa carta de manera conjunta al gobierno de Venezuela, donde expresaba estas preocupaciones y de la cual están a la espera de "una respuesta oficial."