SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Es un mal completamente prevenible y que prevalece en países en desarrollo. Por lo mismo, las cardiopatías por fiebre reumática siguen teniendo una alta incidencia  en República Dominicana, donde queda mucho por hacer en medicina preventiva.

Así lo aseguraron Janet Toribio, Gerente de la Unidad Cardiovascular Pediátrica y Juan León Wyss, Gerente de Cirugía Cardiovascular Pediátrica de los Centros de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT).

Esta enfermedad se puede presentar después de infecciones de la orofaringe llamada comúnmente amigdalitis, lo que provoca que el sistema inmunológico afecte las válvulas cardiacas, el cerebro o las articulaciones, provocando enfermedades adquiridas de las válvulas del corazón que afectarán hasta la adultez, disminuyendo la calidad de vida del paciente.

Se trata, efectivamente, de una enfermedad prevenible y tratable con el antibiótico penicilina benzatínica, siempre y cuando sea detectada a tiempo por el pediatra o médico tratante.

En ese sentido, ambos especialista de CEDIMAT recomendaron a las autoridades de salud un programa de pesquizaje en todo el país, a fin de detectar los casos y evitar la recurrencia con mayores daños.

El doctor León Wyss insistió en que esta enfermedad prevalece en países en desarrollo y que es completamente prevenible, por lo que ya no se ve en naciones desarrolladas, debido a la implementación de la medicina preventiva.

Consciente de esto y debido a la alta incidencia de esta enfermedad en el país, CEDIMAT, en colaboración con Mount Sinai Hospital y Mitral Foundation. realizaron la primera Jornada Social de Reparo Valvular en niños que han sufrido  fiebre reumática.

León detalló que lo particular de esta jornada es que se realizaron operaciones de reconstrucción de válvulas –también se pueden cambiar con prótesis-, lo que representa un cambio enorme en el pronóstico de vida de estos niños.

“Cambiar las válvulas por prótesis es un procedimiento muy simple para un cirujano de corazón, pero para el paciente no es lo mejor. Repararlas representa una mejora significativa”, destacó León.

Explicó que en esta primera jornada fueron operados ocho niños con edades entre los siete hasta los 16 años y que fueron reconstruidas ocho válvulas mitrales, dos aórticas y dos tricúspides, lo que quiere decir que algunos pacientes tenían varias válvulas afectadas.

El especialista explicó que para el nivel económico que tiene República Dominicana, debería ser algo raro ver actualmente estos casos de niños con fiebre reumática. Sin embargo, hoy las cifras siguen siendo muy elevadas.

Lamenta que en el país no haya estadísticas de la incidencia de esta condición, pero por los casos que maneja, asegura que son altas.

La jornada fue llevada a cabo en el Centro Cardiovascular por un equipo médico de CEDIMAT encabezado por el doctor León, junto a una delegación del Mount Sinai Hospital y Mitral Foundation, liderada por el doctor David Adams, cirujano cardiovascular, acompañado de  un equipo compuesto por tres cirujanos, un anestesiólogo, un intensivista, dos enfermeras instrumentistas y dos coordinadores del área.

Un caso interesante

León contó que dentro de esta jornada surgió un caso que podría catalogarse como un milagro, aunque desde luego, cada caso que se realizó fue de extremada dificultad técnica.

Los doctores recibieron a una niña de 15 años, cuyas probabilidades de vida eran mínimas. Llegó a CEDIMAT con caquexia cardíaca, el estado terminal de un problema cardiaco severo.

El cirujano  detalló que la niña sufrió una fiebre reumática que afectó sus válvulas mitral, tricúspide y aórtica, de una manera tan fuerte que prácticamente no se podía mover, por lo que estaba postrada en cama. De no ser intervenida, la niña iba a morir en los próximos días.

 

“Cuando la recibimos, tanto nosotros como el grupo de doctores de Estados Unidos nos asustamos. Nosotros, que vemos casos muy severos, debimos deliberar sobre si intervenirla o no. Este caso fue la muestra de lo que no debería pasar con nuestros niños”, lamentó.

En sala de operaciones respondió muy bien y fueron reparadas su válvula mitral y tricúspide. No hubo necesidad de reparar la aórtica, debido que al restaurar las demás, esta comenzó a funcionar bien. Su evolución ha sido satisfactoria y fue egresada al quinto día postoperatorio.

León confía en que se mantenga el esfuerzo conjunto CEDIMAT-MOUNT SINAI “para brindar como siempre lo mejor a la niñez y juventud dominicana y del área del Caribe”.