El abogado Tomas Castro, defensor de la investigada jueza Awilda Reyes Beltré, declaró que la justicia dominicana está podrida y calificó de una cacería de brujas sin sentido, la destitución de los tres magistrados vinculados con su representada y el exconsejero del Consejo del Poder Judicial, Francisco Arias Valera.
Castro aseguró que el sistema de justicia dominicana está podrido desde la cabeza, pero que están siendo castigados los que menos pueden para tapar a otros.
“El caso de la Vega de un policía guarda espalda del fiscal de Moca que mató a otro, y dijeron que fue un asaltante…y a ese policía lo descargaron en el Tribunal Colegiado de la Vega y hasta lo trajimos a la Suprema y lo declaró inadmisible; entonces, ¿es un asunto de un Tribunal? No, es un asunto de un sistema podrido de la sociedad”, manifestó.
Dijo además que en el caso del destituido Víctor Mejía Lebrón, quien falló a favor del alcalde del municipio de San Francisco de Macorís, Félix Rodríguez Grullón, este fue criticado pero a pesar de ello el Partido de la Liberación Dominicana lo llevó como diputado electo.
En tanto, el presidente del Colegio de Abogados Dominicanos (CARD), Miguel Surun Hernández, señaló la decisión del Poder Judicial como justa e incidida por las pruebas presentadas durante la investigación.
“No existe una cacería de brujas en el sistema judicial. Todo lo contrario, lo que existe es un régimen de consecuencia transparente que les dio la oportunidad a esos magistrados de defenderse de aquellos documentos probatorios que fueron depositados en el juicio disciplinario”, indicó.
Manifestó que es necesario que se inicie un juicio penal contra estos magistrados si estas faltas constituyen en efecto lo establecido por el Poder Judicial como un delito o un crimen, por lo que deben ser sometidos a la justicia.
“Simplemente ha habido un juicio, las partes aportaron los elementos probatorios los que demostraron que hubo faltas graves en el ejercicio de las funciones de los magistrados y llanamente se aplicó la sanción correspondiente y eso hay que aplaudirlo”, expresó Surun Hernández.
Los destituidos fueron los jueces de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de Santo Domingo, Víctor Mejía Lebrón y Rosó Vallejo Espinosa, así como el magistrado de la Segunda Sala del Juzgado de Trabajo de esa jurisdicción, José Dionisio Duvergé Mejía.
Los magistrados son señalados de formar parte de una red de jueces prevaricatos, que tomaban decisiones a favor de imputados por casos de narcotráfico y sicariato.
Por este delito también son investigados, la suspendida jueza de la Cuarta Sala de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia, Awilda Reyes Beltré; y el ex consejero del Poder Judicial, Francisco Arias Valera.