SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El economista Guillermo Caram y vicepresidente del Partido Reformista Social Cristiano, recomendó este jueves reducir los impuestos para hacer frente a la baja presión tributaria que experimenta República Dominicana, descrita por el Banco Interamericano de Desarrollo.

Caram sostuvo que los bajos ingresos que recibe el Estado a través del cobro de impuestos son consecuencia del “complicado” sistema tributario vigente, caracterizado por muchos impuestos y múltiples y elevadas tasas que empujan al contribuyente, individual y empresarial, a la informalidad económica y a la evasión fiscal.

Señaló que como evidencia se encuentra que el 57 % de los trabajadores operan en la informalidad, según el Banco Central, por lo que se infiere que más de la mitad de los empleadores son informales, lo cual significa que no pagan impuestos.

“En otras palabras, la baja presión tributaria que el BID ha diagnosticado para República Dominicana, de 13.9 %, coexiste con una evasión por informalidad del 57 % de la economía. Por simple regla de tres se puede inferir que si se eliminara la informalidad, con los mismos impuestos establecidos se alcanzaría una presión tributaria de 24.4 %”, sostuvo.

En ese orden, el vicepresidente del PRSC reiteró que ese diagnóstico no debe ser interpretado como una luz verde para la creación de nuevos impuestos o incrementar tasas, sino que se debe implementar una simplificación que consistiría en eliminar impuestos y unificar y reducir tasas, eliminar la discrecionalidad burocrática en aplicaciones impositivas así como las exenciones administrativas estimuladoras de clientelismo político y corrupción.

Enfatizó en la necesidad de que sea discutida una Reforma Fiscal, cuya necesidad está expresada en la ley sobre la Estrategia de Desarrollo, para abordar dichos enfoques.

“Hasta tanto esto se logre, hay que insistir en que para aumentar la presión tributaria, conviene reducir impuestos en lugar aumentarlos como probablemente se vea tentado el presente gobierno”, concluyó.