SANTIAGO, República Dominicana.- La falta de estacionamientos, calles estrechas y deterioradas, sumadas a las extensiones irregulares de corredores en las rutas del transporte de pasajeros, han convertido el tránsito urbano de Santiago en centro de conflictos, que origina un caos colectivo, para el cual no se prevé solución a corto plazo.
Así describe la situación el arquitecto, Roque Nelson Rodríguez, ex director de Planeamiento Urbano del Ayuntamiento local, quien favorece la construcción de edificios de estacionamientos en el Centro Histórico, como solución a la falta de espacios.
El profesional establece también que esta opción sería la estrategia para garantizar la movilidad de los centros comerciales y las empresas de servicios, las cuales denuncian que pierden clientes, a medida que el problema de los espacios para el estacionamiento se agrava.
Basta observar el día a día en alternativas de desplazamiento como las calles Del Sol, Restauración, 16 de agosto, Vicente Estrella, Salvador Cucurullo, Beller, Pedro Francisco Bonó e Independencia, donde la cantidad de vehículos aparcados, en algunos casos, en ambos lados de las vías, no solo hace caótica la circulación, sino, que crea las condiciones para el manejo irregular de los espacios públicos, los cuales son usufructuados por particulares, que ponen sus reglas.
El panorama no es contrario en las calles España, San Luis, Duarte, 30 de marzo, Sánchez, Mella,Luperón, Cuba, Sabana Larga y otras, en mayor o menor proporción, según la ubicación y la demanda de los negocios.
El arquitecto Nelson Rodríguez, consultado por el equipo de acento.com.do asegura que el problema se ha agravado por el abandono de los proyectos planteados para la construcción de edificios de estacionamientos, en el Centro Histórico de Santiago.
“Otros de los aspectos que alimenta el caos en el centro urbano de Santiago, es que las autoridades municipales, lejos de aplicar medidas que se tomaron en gestiones anteriores para mejorar el desplazamiento, han extendido los corredores, es decir, las rutas del concho, para que estas lleguen al corazón del Centro Histórico, cuando lo que deberían hacer es impedir su entrada a la zona de conflictos.
En Santiago convergen 29 rutas del transporte de pasajeros, el llamado concho urbano, las cuales suman entre 6 y 7 mil carros, de estas rutas más del 50 % entran al Centro Histórico.
“A esto se suma que las calles son las mismas, en peores condiciones”, afirma el arquitecto.
Aseguró que en el Ayuntamiento hay una Comisión de Tránsito que debe velar por estas situaciones, pero no cumple con estas funciones, de regular el desplazamiento de los vehículos, sino, que lo que se hace, es fiscalizar el cobro de los permisos que otorga en la Alcaldía.
Una resolución del 10 de agosto de 2004, impidió que las rutas F, RPA, PA, CK, E, P extendieran sus recorridos, se alegó que el Centro Histórico es uno de los puntos más conflictivo del tránsito en la ciudad, pero esta disposición se vulneró con la llegada a la Alcaldía de Gilberto Serulle y su administración, en 2010.
El ex presidente del Colegio de Ingenieros Arquitecto y Agrimensores (Codia), en Santiago, considera que una opción para ayudar a mejorar la situación del caos por la falta de estacionamiento, fue el sistema de parqueo regulado, los parquímetros, pero afirmó que al convertirse una empresa comercial, perdió el sentido de la ordenación del tránsito, cuando quisieron colocar los medidores a toda la ciudad. El sistema de parquímetros fue inaugurado el 7 de julio del 2006 y tras cuatro años de protestas y rechazo de la población, dejó de funcionar el 30 de junio 2010, a raíz de una sentencia de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), en la cual se declaró inconstitucional, el contrato que avalaba, la operación la empresa y sus ejecuciones.
Para Nelson Rodríguez, es necesario que se cree una policía de tránsito, solo para velar por los estacionamientos inadecuados en la ciudad.
En los puntos críticos, es decir, los más visitados en el Centro Histórico, se ha hecho común que se aparquen vehículos, sobre las aceras, que se tapen entradas, entre otras violaciones, en las cuales incurren los ciudadanos para evitar pagos en los parqueos privados.
El arquitecto agregó que no propone una policía como la Autoridad Metropolitana (Amet) que más que regular el tránsito, su función es recaudar dinero, la propuesta es que se cree un cuerpo para velar por el uso adecuado los espacios públicos.
Mientras los proyectos de resolver de forma definitiva el problema de los estacionamientos, siguen estancados, sobrevivir al problema en la ciudad cuesta entre RD$ 25.00 y RD$ 30.00, la hora en los parqueos privados, algunos improvisados en solares.
En el Centro Histórico de Santiago hay establecidos 2, 300 negocios formales, muy pocos de estos centros, tienen zonas de aparcamientos, la mayoría de los clientes ubican sus vehículos en las calles y se exponen a la falta de control de las autoridades en el manejo de los espacios.
Estos servicios, en la mayoría de los casos acompañados de una protección para el parabrisas del auto móvil, “vigilancia” y otros servicios dependen de un precio voluntario, pero en otro caso, estos facilitadores, ponen los precios a sus servicios y siegiren a los usuarios que de no acceder a su petición lleven los vehículos a otro lugar, aún cuando se trata de la calle.
Esta modalidad de una especie de cobros compulsivos por aparcarse en un espacio de uso colectivo se traslada también a zonas de estacionamientos, en las cuales se realizan actividades masivas. Ocurre que lugares que debían ser controlados por las autoridades municipales o por los organizadores de los eventos, son dejados a grupos que se apoderan de los espacios para poner los precios que ellos consideren, estos facilitadores, entregan recibos, entre 50 y 100 pesos.
Proyecto y discusiones.
La intención de abrir un túnel debajo de la edificación histórica de la Fortaleza San Luis, para construir una zona de estacionamientos de vehículos generó un gran debate, entre sectores conservadores y representantes del sector empresarial de Santiago en 2004 y 2005.
Voces a favor y en contra protagonizaron un debate sobre la necesidad de buscar una alternativa para los estacionamientos en el Centro Histórico de Santiago, casi 11 años después, el tema de la necesidad de un centro urbano viable, con parqueos seguros se mantiene en agenda, sin una solución a la vista, mientras el problema de los taponamientos del tránsito se hace más grave en la ciudad.
Pese al crecimiento acelerado de la provincia, en el centro urbano, no hay una solución concreta, a corto plazo para el caos que origina la falta de espacios para vehículos y se ha hecho muy poco para revertir el problema.
Se han presentaron propuestas para levantar un edificios de estacionamientos, pero ninguna ha caminado hasta la discusión y el consenso.
Se han diseñado propuestas en torno a edificaciones del Centro Histórico, incluida la estructura de la antigua La Tabacalera, pero el proyecto más debatido, ha sido el espacio de la en la Fortaleza San Luis.
En abril del 2010, los ejecutivos de la clínica Corominas, anunciaron la construcción de un edificio de parqueos, con una inversión de RD $ RD$ 1, 200 millones, sería levantado por Blue Parking Caribbean, la administradora de los parquímetros, (hoy desaparecida) y Clínica Corominas. La obra tendría seis niveles sobre una superficie de 5, 300 metros cuadrados y 36, 500 metros de construcción que alojarían 650 vehículos.