SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El canciller dominicano, Roberto Álvarez, aseguró que el gobierno dominicano está convencido de que no existe otro mecanismo más expedito que la Comisión Mixta Bilateral Dominico-Haitiana para desarrollar la relación de buena vecindad a que ambos países aspiran.

Durante su participación en la reapertura de las sesiones de trabajo, Álvarez explicó que en los 25 años desde que se conformó esta Comisión Mixta, ambos Estados han trabajado para institucionalizar y ordenar convenientemente las relaciones bilaterales.

“A nuestro entender, República Dominicana y Haití son socios estratégicos y la relación binacional es fuente de dinamismo y progreso para uno y otro país. La frontera, al tiempo que sirve de demarcación territorial, establece una interconexión entre los asuntos de ambos países. Al tratarse de una geografía compartida se hace imprescindible tener canales estables de comunicación que contribuyan a la preservación de la integridad y sostenibilidad territorial”, señaló el diplomático dominicano.

Sobre el río Masacre, el ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana entiende que ambos países deben abocarse a que los trabajos que están iniciando tomen en cuenta no solamente el impasse actual, sino también al aporte de ideas que faciliten la solución de controversias, ya que ninguno de las naciones puede renunciar a la preservación de ese insustituible bien natural, económico y social.

“Los ríos y cuencas que han sido motivo del interés binacional se encuentran en la zona fronteriza que, por cierto, ha sido definida como la de mayor pobreza en ambos lados de la Isla; por tanto, se trata de una población que demanda atención inmediata si no queremos que se profundicen la crisis alimentaria, el acceso a la salud, los bajos niveles educativos y la falta de empleos, con sus consecuentes conflictos sociales”, afirmó.

Álvarez precisó que es necesario trabajar en un plan de desarrollo estratégico que, a partir de una mejor gobernanza de la zona, tome en cuenta las necesidades comunes y la sostenibilidad de los recursos.

“Invitamos al gobierno haitiano a sentarnos a la mesa empoderados de una visión de concordia y con el firme y sostenido propósito de llegar a soluciones duraderas. Es importante mostrar voluntad política para garantizar la continuidad institucional de los Estados. Tenemos ejemplos de otros proyectos que no han avanzado por esa deficiencia. Tal es el caso del proyecto de la cuenca del Artibonito, una hermosa y ejemplar iniciativa, que en el 2015 fue debidamente concertada, concitando el apoyo y reconocimiento de varias agencias de cooperación internacional. No obstante, aún sigue a la espera de una decisión política para su implementación”, indicó.

Pidió sellar el compromiso de culminar con el proyecto Artibonito, que entiende es un buen ejemplo de lo que significa un acuerdo equitativo, pensado binacionalmente y que puede servir de guía para una mejor gobernabilidad en el manejo de las aguas y de los terrenos circundantes.

“Avancemos en el diálogo sobre el tema del río Dajabón o Masacre de una manera integral. Mientras tanto, la expectativa del gobierno dominicano es que no se reiniciarán los trabajos en los canales de riego. e nuestra parte, trabajamos para reforzar los trabajos de la Comisión Mixta Bilateral y retomar los proyectos como el transporte, el comercio, la movilidad humana, el acceso a la salud, entre otros. No existe otro camino para la creación de la confianza mutua que no sea por la vía del diálogo, la cooperación, la transparencia y el trabajo conjunto”, culminó.