PRAIA, Cabo Verde.- La Justicia de Cabo Verde ha rechazado la demanda de "habeas corpus" que el empresario venezolano nacionalizado colombiano Álex Saab, acusado de ser testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, interpuso para poder conseguir la libertad, informó hoy a Efe su abogado, José Manuel Pinto Monteiro.
El Supremo Tribunal de Justicia (STJ) desestimó a última hora el "habeas corpus" (derecho de un detenido a comparecer ante un juez o tribunal para que resuelva si su arresto fue o no legal, y si debe levantarse o mantenerse), presentado el pasado jueves, una semana después de su arresto.
El STJ argumentó con la "inutilidad" de ese procedimiento legal para adoptar su decisión, según la notificación enviada al empresario.
La defensa emprendió esa acción alegando un "encarcelamiento ilegal" de Saab, con el fin de que se anulara un fallo de un tribunal de la norteña isla de Sal, que dictó prisión preventiva para el presunto testaferro este 14 de junio.
ARRESTO A PETICIÓN DE EEUU
Saab fue detenido el pasado día 12 en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de Sal (el más importante de Cabo Verde), en respuesta a una petición de Estados Unidos cursada a través de una "alerta roja" de Interpol por delitos de blanqueo de dinero.
La prisión preventiva fue confirmada después por una instancia superior, el Tribunal de Apelación de Barlavento en la isla septentrional de San Vicente, de ahí que el STJ desestimara el "habeas corpus".
Pese al revés, Pinto declaró hoy a Efe por teléfono desde Praia, la capital de Cabo Verde, que "todo está abierto, ya que el STJ no apreció la cuestión fundamental, limitándose a invocar un argumento meramente formal".
La defensa tiene ahora previsto presentar mañana ante el STJ una nueva solicitud de "habeas corpus", así como una nueva apelación, esta vez centrada en la validación de la detención preventiva por parte del Tribunal de Apelaciones.
El abogado subrayó su disposición a hacer todo lo posible para "defender los derechos" de su cliente y agotará todas las opciones legales permitidas por el sistema judicial caboverdiano para tratar de anular la prisión preventiva impuesta a Saab, recluido actualmente en la cárcel de Ribeirinha, en San Vicente.
Si fracasan las citadas acciones legales, Saab interpondrá un "recurso de amparo constitucional (Artículo 20 de la Constitución de Cabo Verde) que permite colocar bajo tutela del Tribunal Constitucional la defensa de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos frente a actos ilícitos de los poderes públicos".
El abogado sostiene que el empresario "tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela en tránsito por Cabo Verde".
Tras la detención del presunto testaferro, Venezuela reaccionó señalando que Saab es un ciudadano venezolano y un "agente" del Gobierno, que se encontraba "en tránsito" para volver al país.
Según la ley de Cabo Verde, Estados Unidos tiene 18 días (a partir del 14 de junio, cuando se ordenó la prisión preventiva) para presentar una solicitud de extradición.
Pese a mantener un bajo perfil en Colombia, el nombre de Saab apareció en los medios cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega le acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
SUPUESTO BLANQUEO DE 350 MILLONES DE DÓLARES
Saab, nacido en la ciudad colombiana de Barranquilla y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar con sobreprecios al régimen de Maduro alimentos y víveres para los gubernamentales Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Un funcionario del Gobierno estadounidense indicó en julio de 2019 que con los CLAP, que se entregan a los más pobres, el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro se lucraron, al parecer, con "cientos de millones de dólares".
Washington también presentó cargos en julio pasado contra Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido, a quienes acusa de blanquear hasta 350 millones de dólares supuestamente defraudados a través del sistema de control cambiario en Venezuela.
Según EEUU, entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y Pulido se confabularon con otros para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela a cuentas bancarias estadounidenses, motivo por el que Washington tiene jurisdicción en el caso.
Su detención acaeció después de que el pasado día 9 la Fiscalía colombiana impusiera medidas cautelares con fines de expropiación de ocho inmuebles que "harían parte del patrimonio ilícito" de Saab.
Según la Fiscalía, esos bienes tienen un valor de 35.000 millones de pesos (unos 9,7 millones de dólares) y están en Barranquilla.
Venezuela advierte a EEUU con respuesta militar
Al margen de la situación del supuesto testaferro, el Gobierno de Maduro, a través del general Vladimir Padrino, acusado de pertenecer al cartel del narcotráfico que Washington achaca al chavismo, advirtió este miércoles a EEUU con dar una respuesta militar a los posibles "actos de ley" que pudiera ejercer el país norteamericano en el mar territorial venezolano.
"Si usted se atreve a estar haciendo labores en la mar, actos en la mar, lo que llaman actos de ley, en la mar que le corresponde a Venezuela, usted va a recibir una respuesta digna, patriota de Venezuela, de nuestra Armada Bolivariana", dijo durante un discurso por los 199 años de la Batalla de Carabobo el ministro de Defensa Padrino.
Las declaraciones de Padrino fueron dirigidas directamente al jefe del Comando Sur de EEUU, el almirante Craig Faller, después que la Armada estadounidense anunciara ayer haber realizado una operación de "liberación de navegación" en aguas internacionales cercanas a Venezuela.
Según un comunicado emitido por el Comando Sur, un barco de la Marina estadounidense "navegó legalmente por un área en la que el régimen ilegítimo de Maduro afirma falsamente tener control, una afirmación que es incompatible con el derecho internacional".
El mismo documento detalló que la operación "pacífica" se efectuó "en aguas internacionales, fuera de la jurisdicción territorial de Venezuela, a 12 millas náuticas (unos 22 kilómetros)" de ese país.
Pero Padrino dijo hoy que un destructor estadounidense se acercó a 30 millas de Venezuela, lo que calificó como "un acto de provocación", y que la Fuerza Armada venezolana hizo seguimiento a la operación desde las primeras horas del martes.
"Debe leer un poco usted, almirante, (porque) usted puede navegar por allí", dijo Padrino a Faller. "No nos ofende que usted haya transitado (…), navegado, porque lo puede hacer de acuerdo al derecho, no nos ofende", añadió.
"VICTORIA VACÍA"
En ese sentido, señaló que el Comando Sur se anotó "una victoria vacía" con la operación, al tiempo que calificó como "infantil" y "hasta gracioso" el comunicado del ente estadounidense.
"Mientras más agresiones, más unidos nos van a ver (…), nosotros sabemos qué es una patria, que tenemos el deber de defender, constitucionalmente, con las armas de la república", prosiguió el militar venezolano.
Los buques de la Armada y la Guardia Costera de Estados Unidos operan actualmente en el Caribe como parte de una operación mejorada contra el narcotráfico en la región y con especial atención a Venezuela y México.
Venezuela y Estados Unidos mantienen una tensa relación prácticamente desde la llegada al poder del chavismo, en 1999.
Las tensiones se agudizaron hace poco más de un año, cuando el presidente Donald Trump no reconoció la legitimidad de Maduro como presidente y trasladó esta autoridad al líder del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, al igual que otro medio centenar de Gobiernos. EFE