SANTIAGO, República Dominicana.- José Alberto, quien se identificó como presidente del sindicato de buzos o recicladores, afirma que los recolectores vendían un kilo de plástico entre 12 y 13 pesos, pero que tras la llegada de empresa Labos, presuntamente manejada por funcionarios municipales, le pagan a 6 pesos por la misma cantidad de material.
El activista del sindicato también alega, que los protectores de la empresa impiden la entrada de los demás negociadores, para obligar a los recolectores a venderles al precio que ellos han establecido.
Los recolectores de materiales reciclables en el depósito de basura Rafey, se quejaron de que son maltratados en ese recinto por las autoridades municipales, que protegen a la empresa.
“Yo he buscado la compañía, hasta en los muñequitos y no lo he encontrado en ningún lado”, asegura Fernando Arturo Ramírez, una de las voces que defiende a los “buzos’’, en Rafey.
Los ‘’buzos’’, quienes sean agrupado en un sindicato, denunciaron que desde hace al menos cinco meses se instaló en el lugar, es decir en lo que se conoce como el vertedero de Rafey, la empresa Labos and Bekman , la cual se ha erigido como un monopolio e impide que los compradores de los materiales participen del negocio.
José Alberto, alegan que la empresa privada tiene el aval de funcionarios del Ayuntamiento, señalaron que quien ha motivado la presencia de esta nueva modalidad, es el director del llamado Eco-Parque Rafey, el ex regidor Nelson Carela.
El coordinador sindical, alega que él y a muchos de sus compañeros no se le permite pasar al vertedero, ni vender el material que tiene acumulado y denunció que todo el que realiza este negocio y no se rige por las reglas de la empresa Labos, corre el riesgo de quedarse sin espacios para trabajar.
Los “buzos” afirman que se han agrupado para defender su derecho y un espacios y trabajar en el depósito de basura Rafey, aseguran que le ha costado mucho trabajo mantener los espacios y librarlos de la violencia que se generaba allí, antes que ellos iniciaran el proceso organización para que ahora una empresa se adueñe de todo.
Los recolectores de materiales para el reciclaje se quejaron de la indiferencia de las autoridades en el conflicto y llamaron a que se procure una solución, ya que de este trabajo dependen cientos de familias que viven en los barrios, improvisados, próximo al depósito de los desechos sólidos de Santiago de los Caballeros.
Antes estas quejas del os recolectores y compradores del material reciclable, el director del llamado Eco-Parque de Rafey, Nelson Carela, afirma que este grupo representa a los buzos y compradores que han sido sacados de del vertedero, porque presuntamente, ha incumplido las reglas, establecida allí para operar.
Según Carela, este grupo que reclama, no son los reconocidos por las autoridades municipales y que además han hecho un sindicato que carece de legalidad.
Carela dijo que la empresa Labos, llegó la vertedero para establecer allí la construcción de la estación para la producción de bio-gas y que para tales fines ha empezado con la construcción de unas estructuras que le permitirán clasificar los materiales.
El funcionario también alega que se trata de una empresa reconocida, que ganó una licitación, para estar en el vertedero de Rafey, por un espacio de 20 años.