Barcelona, España (EFE).- Las víctimas de los atentados yihadistas cometidos hace un año en las localidades catalanas de Barcelona y Cambrils (noreste de España) fueron honradas hoy con silencio respetuoso y emocionado, música y poesía en un acto institucional al que asistieron Felipe VI y la reina Letizia.
La ceremonia de 45 minutos, sobria y sin discursos políticos, se celebró en la plaza de Cataluña de Barcelona, al principio de las Ramblas, el popular paseo donde uno de los terroristas mató a 14 personas, atropelladas con una furgoneta, y causó más de cien heridos.
Otra persona murió apuñalada por el mismo yihadista cuando huía y una mujer falleció en el atentado de Cambrils.
Con el lema "Barcelona, ciudad de paz", también estuvieron presentes en el acto el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, el presidente regional de Cataluña, Quim Torra, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre otras autoridades.
Organizada por el Ayuntamiento de Barcelona, esta ceremonia de acceso restringido sirvió para recordar y apoyar a las víctimas y sus familiares -sentados en primera fila- y reconocer el trabajo de las fuerzas policiales y equipos de emergencia aquel día y los siguientes.
De pie, detrás de ellos, se encontraban los reyes de España y el resto de autoridades.
La presentadora de la ceremonia, la periodista Gemma Nierga, elogió también la "bondad" de los ciudadanos anónimos que corrieron a auxiliar y proteger a las víctimas el 17 de agosto de 2017.
"Barcelona os acoge y os quiere acompañar en el dolor. Queridas familias que habéis sufrido tanto y que tanto sufrís, acabamos este acto, pero no dejaremos de acompañaros porque queremos la paz, pero no queremos la indiferencia", enfatizó Nierga.
Tras varias semanas de tensión política por la presencia del rey en el homenaje, que era rechazada por los independentistas catalanes, el acto transcurrió con normalidad, en medio de grandes medidas de seguridad, y centrado en el dolor de quienes sufrieron los atentados.
Grupos de independentistas habían colgado de varios edificios de la zona pancartas contra la presencia del rey en Cataluña.
Las víctimas y los familiares fueron saludados uno a uno por Felipe VI y el resto de autoridades al terminar la conmemoración de este primer aniversario, que comenzó con la interpretación de "El cant dels ocells" ("El canto de los pájaros"), considerado un himno de la paz del músico español Pau Casals, fallecido en 1973.
Ocho jóvenes de distintas religiones leyeron a continuación unos versos del poema "Devociones sobre situaciones inesperadas", de John Donne, en ocho lenguas, las de las víctimas de los atentados: catalán, español portugués, francés, inglés, italiano, alemán y neerlandés.
"La muerte de cualquier hombre me debilita porque estoy atado a la humanidad. Por esto nunca preguntes por quien tocan las campanas: tocan por ti", dice el poema.
También se interpretaron las composiciones musicales "Imagine" (John Lennon), "Somewhere over the raimbow" (Mago de Oz), "Hallelujah" (Leonard Cohen) y "Qualsevol nit pot sortir el sol" (Jaume Sisa).
Al finalizar del acto, algunos de los asistentes corearon el lema "No tinc por" ("No tengo miedo").
Antes los familiares, las autoridades regionales catalanas y municipales de Barcelona y dirigentes de partidos habían realizado una ofrenda floral justo en el lugar de las Ramblas donde paró la furgoneta del atentado tras arrollar a decenas de personas.
También pudieron verse en la zona algunas pancartas de la comunidad musulmana a favor de la convivencia pacífica.
A pesar de la normalidad general, un grupo de independentistas y otro de monárquicos vivieron momentos de tensión en las Ramblas al encontrarse de cara al finalizar el acto de plaza de Cataluña, aunque la policía consiguió mantenerlos separados para evitar incidentes.
También hoy decenas de ayuntamientos de toda Cataluña llevaron a cabo cinco minutos de silencio en memoria de las víctimas, así como el Consistorio y el Gobierno regional de Madrid. EFE