SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Una fila sin fin aparente. Una doctora votante se queja. Ha perdido la mañana esperando, y ya empieza a caminar la tarde. Unas seis horas de su tiempo invertidas en la sede del Colegio Médico Dominicano (CMD) para poder ser parte del grupo de médicos que elige a las nuevas autoridades que dirigirán el gremio.
Se molesta porque en la mesa número dos, el promedio de tiempo para buscar el nombre de cada médico es de 10 a 15 minutos. La delegada, doctora Coral Pereira, explica que el proceso se ralentiza porque en cada mesa se utiliza un padrón general impreso, con los 15 mil nombres de médicos inscritos.
‘‘Se debió dividir por mesa electoral o utilizar alguna computadora, con un programa de búsqueda rápida de los nombres’’, parece ser la opción más evidente –comenta un doctor desde otra línea de personas–, pero la Comisión electoral no la consideró.
En otro puesto de votación, cuatro personas buscan el nombre de una persona. La actividad se vuelve agotadora cuando se espera que unos 400 voten en cada tablero.
Es una lástima que el Colegio Médico carezca de organización y tecnologías básicas para realizar un proceso como este, comentaron los candidatos Víctor Díaz Alba y Clemente Terrero desde el primer momento.
Un delegado se atrevió a decir, lo que a voces se escuchaba en las instalaciones del CMD este miércoles 8 de noviembre: ‘‘este ha sido un proceso muy desorganizado’’.
A pesar de que en la tarde previa a las elecciones, la Comisión afirmó que todo estaba listo, la mañana transcurrió con irregularidades a nivel nacional. La presidenta de la Comisión culpó a la lluvia de lentificar el proceso, en primera instancia. En algunos casos no llegaban las urnas a muchos centros o enviaban una equivocada.
Solo para ejemplificar, en el Hospital Robert Reid Cabral, la caja no llegó antes de las 11:00 de la mañana.
Pero los estragos del proceso se empezaron a sentir desde las primeras horas. En efecto, las elecciones no iniciaron a la hora prevista, 9:00 de la mañana, porque la persona a cargo de la llave, no había llegado. ‘‘Es raro, porque esa persona llega aquí todos los días a las 6:00 de la mañana’’, comentaban los galenos entre ellos.
El problema con los pensionados
Los pensionados pasaron la mañana con el grito al cielo. Fueron los primeros en llegar a la sede del órgano que agrupa seis mesas electorales, pero ‘‘no aparecían empadronados’’.
‘‘Todo fue manipulado, no los quieren dejar votar’’, comentó el Candidato Wilson Roa. Dijo que el Gobierno quería evitar que unos 3 mil médicos retirados votaran, pues no lo harían por su candidato [Clemente Terrero].
Fue común ver adultos de la tercera edad durante la mañana y las primeras horas de la tarde exaltados, hastiados de los procesos burocráticos. ‘‘Primero nos dijeron que teníamos que para poder votar necesitábamos una carta del Ministerio de Hacienda; como se dieron cuenta de que eso era improcedente e imposible conseguirlo hoy mismo, nos dijeron que necesitábamos subir a la oficina que ocupa la Comisión Electoral, esperar una carta para bajar y embarcarnos en la fila’’, comentó un doctor quien trabajó durante 37 años al servicio de la salud pública.