El presidente Barack Obama dijo que los bombardeos son para prevenir lo que llamó "el genocidio" de las minorías religiosas a manos de extremistas.

Decenas de miles de cristianos y yazidíes iraquíes han huido de sus hogares después de que los militantes islámicos del autoproclamado Estado Islámico les advirtieron que o renuncian a su religión o enfrentarán la muerte.

Se cree que unos 40.000 yazidíes están atrapados en las montañas tras huir de la ciudad de Sinjar. Y miles de cristianos se vieron forzados a dejar sus hogares después de que los insurgentes tomaron su principal ciudad, Qaraoqsh.