BUENOS AIRES, Argentina.- Argentina estableció el martes un precio local para el barril de petróleo de 45 dólares, superior al valor internacional (35 dólares el barril del crudo), en un intento de proteger el empleo y la producción doméstica en medio de la crisis por la pandemia del coronavirus.
El decreto del presidente Alberto Fernández explicó que la pandemia “obliga a tomar medidas conducentes para preservar los niveles de actividad y de producción de la industria (…) con el propósito de mantener las pautas de inversión tendientes al logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, asegurar las fuentes de trabajo del sector y cumplir cabalmente los principios y fines de la soberanía hidrocarburífera”.
Según un decreto publicado en el boletín oficial, el nuevo valor tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre o hasta que la cotización del “‘Ice Brent Primera Línea’ supere los 45 dólares durante 10 días consecutivos”.
El precio del petróleo establecido localmente en Argentina, conocido como el “barril criollo”, se ha utilizado en otras oportunidades para estabilizar el mercado local frente a las oscilaciones de los precios mundiales.
El “barril criollo” garantiza un precio estable de la energía y ayuda a evitar la importación y proteger las escasas divisas que posee el país.
Un precio local para el barril de petróleo de 45 dólares sostiene al sector de hidrocarburos local, golpeado por la bajada internacional del valor del petróleo.
"Las entregas de petróleo crudo que se efectúen en el mercado local deberán ser facturadas por las empresas productoras y pagadas por las empresas refinadoras y sujetos comercializadores, tomando como referencia para el crudo tipo Medanito el precio de 45 dólares por barril", expresa el texto oficial.
La publicación remarca que ese monto será ajustado para cada tipo de crudo "por calidad y por puerto de carga".
LAS EMPRESAS DEBERÁN MANTENER ACTIVIDAD Y EMPLEOS
A cambio, las empresas productoras en Argentina deberán preservar los niveles de actividad y/o de producción registrados durante 2019, "tomando en consideración la situación actual de contracción de la demanda local e internacional", tanto del petróleo como de sus derivados, producto de los efectos de la pandemia.
"Las empresas productoras deberán aplicar idéntico criterio al sostenimiento de los contratos vigentes con las empresas de servicios regionales y deberán mantener la planta de trabajadores y trabajadoras que tenían al 31 de diciembre de 2019″, aclara el decreto.
Además, en el mismo plazo las compañías refinadoras y comercializadoras deberán adquirir toda la demanda de petróleo crudo a las empresas productoras locales.
CERTIDUMBRE EN MEDIO DE LA CRISIS
El precio fijado busca dar certidumbre a las inversiones en el sector de los hidrocarburos tras las fuertes alteraciones en el mercado petrolero a nivel global y los efectos de la propia pandemia en la ya golpeada economía argentina.
El precio de "barril criollo" queda así bastante por arriba del actual valor del Brent, que este martes ha abierto levemente al alza, con una subida del 0,92 % en el mercado de futuros de Londres, hasta situarse por encima de los 35 dólares, un nivel en el que no cerraba una sesión desde mediados de marzo.
"La idea es tener un precio de referencia que evite que los proyectos que en Argentina están en funcionamiento, aún con bajo nivel de actividad, no terminen de cerrarse ante un escenario negativo", dijo a principios de este mes en una entrevista el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
El ministro alertó que, sin un precio de referencia, el "gran peligro" es que, una vez que se normalice la actividad y los precios internacionales vuelvan a subir, Argentina no tenga su producción en pie y entonces se vea obligada a importar crudo.
Por eso, explicó, el objetivo es dar "certidumbre" a los operadores y evitar que los proyectos dejen de funcionar. (Con informaciones de EFE y otras fuentes)