La Segunda Sala Penal de la Corte de Apelación reenvió para el próximo 30 de junio el conocimiento de la solicitud de apelación a la “no variación de medida de coerción” entablada por el presidente de la Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafin), Arsenio Quevedo, acusado de dirigir una red de sicarios.
La decisión de la Sala fue adoptada para que los familiares de los chóferes quienes habrían sido asesinados por la supuesta banda de sicarios bajo la dirección de Quevedo y del regidor por Pedro Brand, Erickson de los Santos Solís, quien también guarda prisión por este hecho, fueran citados.
El pasado 19 de mayo, el Séptimo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, ratificó la medida de coerción de un año de prisión preventiva, dictada contra el presidente de Unatrafín.
De acuerdo con la Fiscalía, el imputado Arsenio Quevedo, quien también es imputado de lavado de activos proveniente de la mafia de los combustibles, está acusado de ser el cabecilla de un grupo que ha hecho uso de la práctica criminal en todo el territorio nacional desde finales del 2008.
Asimismo, es acusado de ejecutar transportistas por diferencias y conflictos en las distintas rutas del trasporte público, al igual que el regidor de Pedro Brand, Erickson de los Santos Solís a quien supuestamente le pagaba el primero para llevar a cabo los asesinatos.