SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina se ha incrementado en los últimos años de un 10% hasta un 40% el número de casos de anemia falciforme (o falcemia), según información del personal de su Servicio de Hematología Pediátrica.
El riesgo del niño afectado aumenta si tanto su padre como su madre tienen el gen de la anemia falciforme.
En el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, según una nota de prensa del Servicio Regional de Salud Metropolitano, los casos recibidos en la emergencia pediátrica se han incrementado en el alto porcentaje anotado.
Al conmemorarse este próximo 19 de junio el Día Mundial de la Anemia Falciforme, la doctora Ruth Esther Shephard dijo que en el país no existen cifras exactas de cuantas personas viven con la enfermedad, pero que en el centro de salud aludido efectivamente su número se ha incrementado “de manera alarmante en los últimos cinco años”.
La República Dominicana sigue en la lista de los países de la región donde aún no existe un programa de detección temprana de esta patología y con frecuencia la mayoría de los casos son diagnosticados tardíamente por complicaciones que pudieran ser prevenibles.
Urge la implementación del programa de tamizaje neonatal en el sistema de salud del país; es decir, un análisis de sangre realizado durante las primeras 48 horas de vida al recién nacido. Esto permite detectar enfermedades congénitas. El diagnóstico temprano en esta enfermedad es clave.
Durante la actividad con el tema “Conociendo la Anemia Falciforme” que recientemente se realizó en el Club El Brisal, dirigida a pacientes y familiares de pacientes afectados por esta condición de salud, la doctora Evelyn Cueto, directora del hospital, indicó que “el propósito de la actividad es informar, educar y sobre todo generar prevención de la falcemia”.
Solo con prevención es posible mantener a raya a este trastorno hereditario de deformación de los glóbulos rojos que provoca una mala transportación de oxígeno, lo que puede desencadenar accidentes cerebro vasculares, dolores óseos y, en algunos casos, muerte prematura.
Es la enfermedad hereditaria más frecuente en el mundo, por lo que la Organización Mundial de la Salud la clasifica como un problema prioritario de salud pública.