SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La República Dominicana exhortó a los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y de la Comunidad del Caribe (CARICOM) a ejecutar políticas públicas para reducir la pobreza, las desigualdades y la exclusión social para superar con éxito el clima de inseguridad que afectan a estas naciones.
La posición del gobierno dominicano fue expuesta por el Ministro de Interior y Policía dominicano, Carlos Amarante Baret, en la clausura del Foro de Diálogo Estructurado sobre Seguridad y Crimen Transnacional, celebrado en el Salón de Convenciones de la Cancillería dominicana.
Según el funcionario dominicano, Presidente Pro Témpore del Consejo de Ministros de Seguridad de la República Dominicana ante el Consejo de Ministros de Seguridad, Interior y Gobernacioón del SICA, los países miembros deben adoptar políticas públicas con carácter humanista para poder abordar con éxito fenómenos como el crimen, el narcotráfico, la trata y tráfico de personas.
Amarante Baret manifestó que estas modalidades del crimen, entre otros elementos ligados a la ausencia de seguridad, limitan de manera decisiva el desarrollo de los pueblos que los padecen.
Hablando ante el ex presidente guatemalteco Vinicio Cerezo, secretario general del SICA y representantes de los países miembros del organismo, del CARICOM y de la Unión Europea, el funcionario dominicano indicó que “en la interacción de estos fenómenos se produce pues un círculo vicioso, porque en tanto no se garantiza la seguridad integral del individuo, sus oportunidades de desarrollo se estancan y esto trae como resultado una reproducción involuntaria de factores asociados a ese mismo individuo que ponen en peligro la seguridad de sus conciudadanos”.
Agregó que también son puestos en peligro el ejercicio de los derechos ciudadanos y deberes y el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática.
Destacó que por mucho tiempo, al hablar de seguridad, se tenía la percepción de que se trataba siempre de la “seguridad nacional”, y por ello desde el Estado se hacía referencia a este término a las capacidades militares, las alianzas defensivas y el equilibrio de poder frente a amenazas definidas en términos estatales.
“Sin embargo, hoy hablamos de seguridad tratando de explicarla a partir de causas de origen multidimensionales”, precisó, y explicó que este nuevo enfoque toma en cuenta componentes políticos, económicos, sociales y medioambientales de la seguridad, incluido el de seguridad humana.
Resaltó que este concepto fue planteado inicialmente en 1994 en el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Esto significa, afirmó, que la base filosófico-conceptual del gobierno dominicano toma en cuenta la seguridad humana con políticas públicas y acciones que abordan las problemáticas sociales con carácter humanista, de modo que coloque como centro a la gente.
A juicio de Amarante Baret, la interacción de estos fenómenos crean un círculo vicioso si no se garantiza la seguridad integral del individuo, sus oportunidades de desarrollo se estancan y la consecuencia es una reproducción involuntaria de factores asociados que ponen en peligro la seguridad de sus conciudadanos, el ejercicio de sus propios derechos y deberes y el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática.
“De hecho” –afirmó- “el informe de Desarrollo Humano del Caribe 2012 “Desarrollo Humano y el Cambio hacia una mejor seguridad ciudadana” es enfático al afirmar que los elevados índices de crimen violento e inseguridad están relacionados a la limitación de oportunidades para algunas personas”.
Consideró que el principal objetivo de los gobiernos de nuestros países debe enfocarse en reducir la desigualdad y prohijar escenarios de menor vulnerabilidad a nuestra gente. Agregó que en el caso dominicano, el gobierno del presidente Danilo Medina trabaja en la implementación de políticas públicas que procuran reducir la pobreza, las desigualdades y la exclusión social, “variables asociadas al clima de inseguridad”.