BERLÍN, Alemania.- El Parlamento alemán rechazó este jueves la propuesta de reforma que hubiera convertido automáticamente a todo ciudadano en donante potencial de órganos, salvo que hubiera expresado su rechazo explícito a ello.
El proyecto de ley, defendido por el ministro de Sanidad, Jens Spahn, sólo logró el apoyo de 292 parlamentarios, frente a los 379 en contra.
Con esta ley, el Gobierno alemán pretendía impulsar los trasplantes en un país situado en el furgón de cola europeo.
Frente a esa propuesta había presentado una fórmula alternativa la líder de los Verdes, Annalena Baerbock, que consiste en pedir de forma regular al ciudadano su consentimiento, que sí consiguió la mayoría.
El modelo defendido por Spahn era similar al que rige en España, líder mundial en donación y trasplantes de órganos, y con él se pretendía paliar las largas listas de espera en Alemania.
"La disposición a donar órganos debe convertirse en normalidad", argumentó Spahn, para quien su proyecto de ley respetaba el pleno derecho individual ya que "cualquiera puede negarse a ser donante, basta declararlo y no es preciso alegar por qué razón", dijo.
Asimismo están suficientemente garantizados los derechos de los familiares, quienes "en caso de duda", podrán expresar su rechazo.
Baerbock, como algunos diputados de la coalición de Gobierno contrarios a la regulación de Spahn, consideró que el auténtico problema para la donación de órganos en Alemania no es la falta de disponibilidad de los ciudadanos, sino las trabas burocráticas en la práctica hospitalaria.
La líder de los Verdes propone que se pregunte al ciudadano cada diez años, al recoger su documento nacional de identidad, si acepta ser donante potencial de órganos.
Argumenta que la fórmula de Spahn implica simplificar excesivamente la decisión ante algo relevante como el proceder con el cuerpo de una persona tras su muerte.
El debate parlamentario estuvo marcado por la polarización entre ambas propuestas. Para esa cuestión se había liberado a los parlamentarios de la disciplina de partido, para que cada uno votara según su consciencia.
Desde las filas conservadoras de la canciller Merkel, y del ministro Spahn, hubo casi tantas intervenciones a favor como en contra del proyecto de ley del titular de Sanidad.
La oposición parlamentaria se mostró asimismo dividida entre la opción del ministro, la surgida de los Verdes o el rechazo a ambas.
En Alemania, la tasa de donación de órganos está en los 9,7 donantes por millón de ciudadanos, frente a los 48 que se registran en España, según datos de 2018. Se estima que unos 9.400 pacientes esperan un transplante de órgano.
Récord de trasplantes en España
España, líder mundial en donación y trasplante durante veintiocho años consecutivos, acabó el año 2019 con un nuevo récord: 2,301 donantes y 5,449 trasplantes, de los cuales un 24 % se han realizado gracias al intercambio de órganos entre comunidades autónomas.
De hecho, el 8 % de los trasplantados han recibido el órgano fuera de su comunidad de residencia, según el balance de actividad de 2019 de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
El pasado año se alcanzaron un total de 2,301 donantes, 48.9 por millón de población (p.m.p), mientras que la tasa de trasplantes se sitúa en 116 p.m.p, con máximos históricos en riñón y pulmón.
Para la directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, estos datos demuestran la eficacia de las medidas del Plan Estratégico ‘50×22’, puesto en marcha en 2017 con el objetivo de alcanzar los 50 donantes p.m.p. y los 5.500 trasplantes en el año 2022.
En total, en 2019 se realizaron 3.423 trasplantes renales, 1.227 hepáticos, 300 cardíacos, 419 pulmonares, 76 de páncreas y 4 intestinales.
Aumentaron en un 14 % los trasplantes renales de donante vivo, con un total de 335 (frente a los 293 de 2018), lo que supone el 10 % del total.
A pesar de los datos, persiste un número importante de personas en lista de espera, pendientes de un órgano. A 31 de diciembre de 2019, se situaba en 4.889 pacientes, de ellos, 93 niños.
La donación en asistolia (en parada cardiorrespiratoria) se afianza como la vía más clara de expansión del número de trasplantes, con un total de 744 donantes, lo que supone un incremento del 18 % con respecto al año anterior.
En la actualidad, el 32 % de los donantes lo son en asistolia, es decir, 1 de cada 3, y más de 120 hospitales en todo el país, de 16 comunidades autónomas, están ya acreditados para este tipo de donación.
Los donantes fallecidos por accidentes de tráfico se sitúan en un 4,4 %, uno de los más bajos de la última década.
En cuanto a la edad de los donantes, más de la mitad (56,4%) supera los 60 años, el 32% supera los 70 y un 8,5% los 80. La edad máxima de un donante efectivo se sitúa en 91 años lo que ha permitido realizar un trasplante de hígado.
Las negativas familiares se sitúan en un 14%. Este porcentaje se reduce a un 9,5 % en el caso de los donantes en asistolia. EFE