Los vendedores del mercado Hospedaje Yaque serían desalojados y sus mercancías incautadas, si no acatan un llamado hecho por la Alcaldía de Santiago emplazándolos a que despejen las aceras y otros espacios públicos.
Los vendedores que exhiben sus mercancías en mesas, casetas o en tierra, han recibido la advertencia de que tienen 48 horas para completar el proceso. A pesar de que la comunicación tiene fecha del este martes 27 de septiembre del 2016, ningún vendedor ha movido un producto.
“Cortésmente por este medio de la presente le solicitamos la recogida de sus mercancías en el entorno de la calle, en donde estén establecidas las líneas límites de la ocupación urbana. Le estamos otorgando un plazo de límite de cuarenta y ocho horas”, se lee en la certificación entregada a los vendedores.
El anuncio de la Alcaldía ha generado alarma entre los vendedores, quienes se aferran a la idea de que esta es su única fuente de ingresos.
“Pero ni muerto, me sacan a mí de aquí”, refirió uno de los vendedores de la calle 16 de agosto. Dijo que las autoridades solo buscan crear problemas entre los vendedores.
Intentos fallidos
A su llegada en agosto del 2010, el alcalde Serulle, inició un plan de reordenamiento de los independientes en el mercado Hospedaje Yaque.
Un estudiodel PNUD, publicado en el 2015, establece que el mercado Hospedaje Yaque tiene unos 500 negocios que generan más de 4 mil millones de pesos por año. Los vendedores informales producen 1, 300 millones de pesos.
El proyecto buscaba impedir que se ocuparan las aceras y las calles, pero el proyecto fracasó, porque los mercaderes terminaron imponiendo su ley y obviaron las reglamentaciones.
El ayuntamiento invirtió en la construcción de casetas que fueron vendidas a los dueños y operadores de puestos a quienes se les entrenó y orientó para que sólo adquirieran la mercancía que cupiera en el local. Poco tiempo después, las mercancías se exhibían dentro y fuera de las casetas, impidiendo el libre tránsito a los peatones.