Al menos 4.885 personas han muerto en Siria en los últimos veinte meses desde el inicio de los bombardeos de la coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
De esos fallecidos, al menos 417 eran civiles, entre los que hay 111 menores de edad y 70 mujeres.
La mayor masacre de civiles cometida por los aviones de la coalición se produjo entre el 30 de abril y el 1 de mayo de 2015 en el pueblo de Bir Mahali, al sur del enclave kurdosirio de Kobani, donde al menos 64 vecinos de la localidad perecieron.
Dentro de las filas del EI, al menos 4.312 combatientes perdieron la vida, la mayoría de nacionalidad extranjera, por los ataques de la alianza internacional contra sus posiciones en distintas partes de Siria.
Entre esos muertos se encuentra el que fuera el dirigente militar de los radicales, Abu Omar al Shishani, que pereció en un bombardeo en marzo pasado.
La coalición no solo ha tenido como blanco objetivos del EI sino también de otras organizaciones, como el Frente al Nusra (filial siria de Al Qaeda), que ha perdido a 136 de sus milicianos por los bombardeos, y el Ejército de la Suna, que ha sufrido diez bajas.
También murió en un ataque aéreo de la coalición un informador de una agencia de noticias vinculada a los extremistas en Tel Batal, en el norte de la provincia septentrional de Alepo.
A estos muertos se suman un rebelde de una facción islámica que falleció estando en cautiverio en una prisión del EI en Al Raqa (noreste) y un guardia del yacimiento de petróleo de Al Omar, bajo el control de los yihadistas y en la provincia nororiental de Deir al Zur.
Asimismo, un dirigente del EI, su esposa y sus cuatro hijos murieron en un bombardeo en Dabiq, en el norte de Alepo, y un hombre que estaba retenido por los radicales pereció en un ataque similar contra un cuartel de los extremistas en Al Mayadín, en la provincia de Deir al Zur.
El Observatorio no descartó que las bajas en las filas de los yihadistas sean superiores debido al secretismo que mantienen al respecto.
El EI proclamó a finales de junio de 2014 un califato en Siria y en Irak, donde tomó partes del norte y el centro de ambos Estados.
Este martes, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), apoyadas por la coalición, iniciaron una ofensiva en el norte de la provincia de Al Raqa, que podría ser una preludio del ataque a su capital homónima, feudo principal del EI en el territorio sirio. EFE