Barahona, República Dominicana.- Familiares de un reconocido mecánico de Barahona, acusaron a un sargento mayor de la Policía Nacional del asesinato contra su pariente, por lo que esperan se hagan bien las investigaciones a los fines de que de ser culpable, pague por el crimen.
El profesor de Comunicación Social de la universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Juan Tomás Olivero Figuereo, sostuvo que el mecánico Ramón David Sánchez Urbáez, de 55 años, quien es su cuñado, fue asesinado, supuestamente, por el suboficial Ricardo Antonio Carrasco Suero (Baturro).
El profesor universitario y periodista, dijo que el agente homicida tiene que pagar por el crimen que ha cometido, no como policía sino como un criminal, ya que lo que cometió contra un hombre indefenso fue un verdadero abuso, que calificó de vil y ruin.
“David era una persona tranquila, afable, amigable y bien conocido en la sociedad de Barahona, por lo que no solo sus familiares estamos reclamando una investigación seria de este caso que nos ha consternado e impactado, sino que ese criminal pague por esa cobardía que hizo”, dijo el catedrático de la UASD.
Las investigaciones dan cuenta que el mecánico asesinado conversaba con la joven Ana Rosa Pimentel, con la que tenía una relación amorosa y con la que el suboficial Carrasco Suero tuvo un idilio, por lo que cuando los vio ambos conversando le dio golpe a ella y halando de inmediato su arma de reglamento disparándole a la cabeza a Sánchez Urbáez, uno de los disparó impacto en un carro que estaba estacionado en el lugar.
Olivero Figuereo, recordó que supuestamente es el segundo evento de violencia en el que se ve envuelto el sargento mayor policial, por lo que dijo esperar que en ese caso, como dijo ocurrió en el primero, no puede quedar impune, sino aplicársele todo el peso de la ley por el crimen que ha cometido.
El suboficial de la Policía Nacional, quien pertenece a la Inpectoría Nacional de la institución del orden público, pero adscrito a la de San Juan de la Maguana, supuestamente habría cometido el crimen a las once de la noche de ayer sábado en un centro de diversión de aquí.