SANTO DOMINGO, República Dominicana. – “República Dominicana es un país misógino y feminicida que insiste con mantenerse así”, dijo Mónica Zapata, activista social residente en New York.

En un documento escrito, la voz de la comunidad dominicana en Estados Unidos hizo un recuento de datos que contextualizan la situación de la mujer que radica en el país.

Zapata resaltó que una mujer es asesinada cada semana en República Dominicana y de 2015 a la fecha se suman más de 1,200 feminicidios a nivel nacional. A eso agregó que las mujeres son las principales víctimas de delitos sexuales.

La violencia que ejercen parejas, esposos, exnovios o exesposos contra las mujeres en República Dominicana es "severa y muy severa" en 64.0% de los casos, dijo.

Por otro lado, aseguró que el 19.4% de las mujeres de 15 años y más ha enfrentado, por parte de sus parejas, agresiones de mayor daño físico, que van desde los jalones o empujones hasta golpes, patadas, intentos de asfixia o estrangulamiento e incluso agresiones con armas de fuego y abusos sexuales.

En cifras, señaló que 3 de cada 10 personas desaparecidas en República Dominicana son mujeres, cifra se incrementa en el caso de niñas y adolescentes, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reportó que ellas representan 60%.

Su carta, con descripciones personales, se copia íntegra a continuación:

Soy mujer y soy dominicana, dos características que, a pesar de todo, me hacen sentir muy orgullosa de mis orígenes, sin embargo, ser mujer y radicar en República Dominicana, hoy más que nunca, implica vivir en un peligro constante.

Muy lastimosamente, ser mujer en República Dominicana se ha convertido en sinónimo de desigualdad, discriminación, acoso, violencia sexual, mutilación, desaparición forzada, revictimización, indiferencia social, maltrato, abandono, feminicidios e impunidad.

No importa la edad que tengamos, el oficio, la condición social ni el entorno donde nos desenvolvamos; las dominicanas sentimos y compartimos, día con día, miedo, inseguridad, impotencia y el interminable machismo que, por lo visto, no solo están latentes en nuestras vidas, sino que también estarán presentes en la vida de nuestras hijas.

TODAS las mujeres, en cualquier lugar y en cualquier momento, somos susceptibles de padecer algún tipo de agresión a manos de quien menos esperemos, ya sea ejercida por algún familiar, por nuestra pareja o ex pareja, por algún conocido y hasta por uno o varios extraños.

Cuando un sujeto se siente con el derecho de vulnerar nuestros espacios, nuestros cuerpos, nuestra dignidad y nuestra integridad física, tiene la certeza de que, en la mayoría de los casos no hay consecuencias penales, por lo tanto, sabe que no tiene nada que perder. La impunidad en este país, innegablemente es elevada, pero tratándose de situaciones donde los derechos de las mujeres son violentados, es peor.

Desde el lenguaje se violenta. Históricamente a las mujeres nos han llamado de muchas formas, solo por querer ejercer nuestro derecho a la libertad de ser, hacer, no hacer, elegir y de decidir sobre nuestros cuerpos, nuestros anhelos, nuestra esencia. Así, nos han llamado brujas, locas, histéricas, feminazis, radicales, vándalas, putas, pirujas, exageradas, provocadoras, y un sin fin de adjetivos que más hablan de la ignorancia y falta de empatía de quienes así se expresan que de las mujeres.

¿Seremos exageradas por exigir respeto y justicia ante datos tan espeluznantes como los siguientes?

Una mujer es asesinadas cada semana en República Dominicana.

De 2015 a la fecha se suman más de 1,200 feminicidios a nivel nacional.

Las mujeres son las principales víctimas de delitos sexuales.

La violencia que ejercen parejas, esposos, exnovios o exesposos contra las mujeres en Rep dom. es "severa y muy severa" en 64.0% de los casos.

El 19.4% de las mujeres de 15 años y más ha enfrentado, por parte de sus parejas, agresiones de mayor daño físico, que van desde los jalones o empujones hasta golpes, patadas, intentos de asfixia o estrangulamiento e incluso agresiones con armas de fuego y abusos sexuales.

3 de cada 10 personas desaparecidas en República Dominicana son mujeres. Pero la cifra se incrementa en el caso de niñas y adolescentes: el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reportó que ellas representan 60%.

República Dominicana ocupa el vergonzoso 3er lugar en América Latina en materia de feminicidios y abuso sexual infantil. Y a nivel mundial es considerado como uno de los más peligrosos para ser mujer.

Las mujeres que vivimos en República Dominicana no somos libres, estamos presas en un sistema machista, podrido, impune, cómplice de delitos graves y que permite acabar con nosotras sin mayores consecuencias.

República Dominicana es un país misógino y feminicida que insiste con mantenerse así, y que obliga a las mujeres a que sobrevivamos en un ambiente hostil y sumamente peligroso.