SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Llegaron a la Suprema Corte de Justicia con mascarillas, en silencio. Agentes policiales los recibieron como murallas humanas para evitar un acercamiento a la institución pública que –al parecer– no es tan pública.
Como sol inagotable de verano, tuvieron la idea de protestar de manera pacífica, como quien susurra las penurias que han irritado galillos, más no hamaqueado estructuras y provocado cambios.
Decidieron vigilar, desde afuera, la audiencia en la que se conocerían las medidas de coerción contra los imputados por el Ministerio Público en el caso Odebrecht.
La idea fue hacer una vigila que simbolizara su duelo por la investigación ‘‘parcial’’ que, explicó el abogado Bartolomé Pujals, se está llevando a cabo por el caso de corrupción que manchado todas las banderas políticas que dictan la vida de la nación dominicana.
Militantes de La Multitud, La Patada y Falpo, y ciudadanos con esperanza de justicia tuvieron la idea de ir a recordarle de frente, a quien debe castigar el crimen, que ‘‘aquí faltan muchos imputados, aquí faltan muchos tipos penales que todavía tienen que seguir imputándose y que falta una investigación más completa’’.
Decía Gabriel Sánchez, vocero de Falpo, que falta sentido a la idea de que los sobornados vayan presos si sus bienes no son recuperados.
‘‘Aquí siempre se estila eso: llevan dos o tres años a estos ricos a una cárcel, donde están como príncipes, y luego salen y se quedan con sus cuartos. ¡Hay que quitarles lo que se robaron!’’
Los ciudadanos precisaron nombres específicos que por coyuntura entienden que faltan.
‘‘Una lista que no tenga a Danilo Medina, Leonel Fernández, Reinaldo Pared Pérez, Cristina Lizardo, Rubén Bichara y Abel Martínez, no está completa’’, continuó Sánchez.
Una copiosa respuesta
El jurista Pujals respondió al ‘‘incompleto’’ proceso investigativo que, dijeron, está realizando la Procuraduría General de la República.
‘‘Como sociedad nosotros no vamos a permitir que este proceso se utilice para reciclar un sistema político que es y funciona a través de la corrupción y la impunidad’’.
Y continuó: ‘‘Nosotros estamos aquí porque hemos entendido que si no es por la presión ciudadana estos sometimientos no se hubiesen estado realizando’’.
En meditación silenciosa, ya cuando el sol da la última ilusión de luminosidad, subrayaron que este caso ha demostrado que en la República Dominicana la corrupción y la impunidad son características fundamentales del sistema político y los grandes partidos, y no se sustentan sino es a través de la corrupción y la impunidad.