WASHINGTON, Estados Unidos.- Un diplomático del Vaticano, investigado por las autoridades norteamericanas desde finales de agosto, por supuestamente consumir vídeos de pornografía infantil, fue trasladado a la Santa Sede, tras la solicitud de que le fuera retirada su inmunidad.

Según una publicación que realizó el periódico español El País, el caso del sacerdote, cuyo nombre no ha sido suministrado por el Vaticano, podría tratarse de un "diplomático de alto rango que trabajaba en la embajada del Vaticano (Nunciatura) en Washington".

El diario explica que el sacerdote tenía inmunidad diplomática, de modo que pudo regresar a la Santa Sede, donde el promotor de Justicia del Vaticano (fiscal) ha abierto ya una investigación por presunta posesión de de pornografía infantil.

Destaca que ante la solicitud de Estados Unidos de levantar la inmunidad diplomática para presentar cargos, la Santa Sede (que no tiene tratados de extradición con ningún país), optó por regresarlo al Vaticano para juzgarlo, lo que es, subraya la publicación, "una reacción idéntica a la de EE UU con sus representantes diplomáticos e incluso militares cuando cometen delitos en el extranjero".

Pese a que el Vaticano ha rechazado identificar al acusado, sostiene que puede tratarse de uno de los tres consejeros del actual nuncio en Estados Unidos, Christophe Pierre, ya que son los únicos que tienen rango de diplomáticos y su correspondiente inmunidad.

Tras recibir la notificación por la posesión de ese material, la Secretaria de Estado vaticana la trasmitió al fiscal, que abrió una investigación y solicitó la colaboración internacional para recoger elementos relativos al caso.

Wesoloski

La posición del Vaticano de traer de vuelta al acusado a dejar que sea juzgado en el país donde ha cometido el crimen,recuerda al del nuncio en República Dominicana, monseñor Jozef Wesolosk, luego de que las autoridades en el país caribeño le detuvieran por presuntos abusos a menores, pero nunca pudieron imputarle debido a su inmunidad diplomática.

Wesoloski fue trasladado a la Santa Sede y fue condenado primero a pasar al mundo laico. Sin embargo, el proceso civil al que se enfrentaba en agosto de 2015, en un juicio histórico para un tribunal vaticano, no llegó a celebrarse a causa de su muerte.

El reportaje destaca además que la tolerancia cero contra la interminable plaga de la pederastia en la Iglesia se ha mantenido como discurso oficial del Vaticano desde la llegada de Francisco hace ya casi cinco años.

Sin embargo, explica que desde algunos sectores de la opinión pública se reprocha a veces que se utilicen los acuerdos de no extradición para que los presuntos pederastas eviten ser juzgados en los países donde han cometido los crímenes.

"El caso del cardenal George Pell, el superministro de finanzas del Vaticano, que ha regresado por voluntad propia a defenderse a Australia de los cargos que un juzgado del estado de Victoria le ha imputado, rompió esa tendencia y se observó un cambio de paradigma en esa línea", concluye.