RÍO HIGUAMO

Textos: Samuel Tapia | Gráficos y videos: Juan Camilo Cortés | Publicado el: 19/06/2017 6:00 am

Los asentamientos humanos y las empresas también han hecho su parte en la contaminación del río Higuamo, el cual da la sensación de haberse convertido en un vertedero donde pululan las enfermedades y otros contaminantes químicos y biológicos que afectan la vida de peces y plantas.

Las viviendas improvisadas a la margen del río, cuyo sistema de desagüe consiste en letrinas que depositan sus descargas directamente en el Higuamo, junto a las conexiones de tuberías sanitarias con la pluvial que fluyen por debajo de la ciudad y los desechos sólidos como resultado de un procedimiento de recogida de basura insuficiente, convierten el cauce en un salsa opaca y pestilente que desemboca en las aguas del mar Caribe.

En ese sentido, el profesor Raúl Lebrón, miembro del Centro Fundación AMBIO, sostiene que los ayuntamientos no han hecho los trabajos adecuados con la recogida de los desechos sólidos. San Pedro de Macorís también posee una planta de tratamiento que ha sido ineficaz, debido a que no tiene un sistema de aireación adecuada, por lo que las aguas van al mar casi sin procesar.

En lo que respecta a la contaminación por actividad empresarial, Lebrón asegura que las compañías próximas al río han tomado medidas para el manejo de las aguas residuales, que antes iban al río sin ningún tipo de tratamiento. Sin embargo, no son todas las que deben tomarse.

Las analíticas a las aguas del Higuamo por el laboratorio de la CAASD no son más esperanzadoras que en el Ozama. El examen efectuado arrojó valores de coliformes fecales que alcanzaron los 24,000 nmp/100ml (número más probable por 100 mililitros).

Si bien la mayoría de los tipos de bacterias coliformes son inofensivos para los humanos, algunas pueden causar enfermedades leves y otras dan lugar a enfermedades transmitidas por el agua, las cuales pueden ser de gravedad.

Su presencia se utiliza para indicar que otros organismos patógenos de origen fecal pueden estar presentes.

Sumado a este, aunque con mayor tiempo desde su estudio, un examen efectuado en 2012 por la Coalición Multisectorial para la defensa del Rio Higuamo arrojó valores de aceite y grasas en 27.8 miligramo por litro (mg/L), siendo el valor permisible en 1mg/l.