Pasando por encima al mandato del Señor que proclama “Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, (Mc. 12:17), muchos pastores evangélicos están cambiando el púlpito por la tribuna política y han pactado con el gobierno del PLD la entrega de sus “ovejas” a cambio del otorgamiento y aumento de un “diezmo político”.
Bajo la orientación del reclutador de grupos evangélicos, el pastor Elvis Medina, quien se desempeña como enlace entre la comunidad evangélica y el gobierno, ya en el 2015 directivos del Consejo Nacional de Fraternidades de Pastores Evangélicos, CONACOPE, acudieron al Palacio Nacional a manifestar su apoyo al Presidente Medina para la modificación de la Constitución de la República que haría posible su reelección en el 2016.
Con igual “pietismo tendenciado” se manifestó la Mesa del Diálogo de la Comunidad Evangélica, institución que agrupa a los evangélicos de la región del Cibao, que se declaró en oración permanente con los mismos propósitos. Bien pudieron haber incluido también implorar el perdón para el gobierno por sus repetidos actos de corrupción.
También en el 2015, en el marco de la Gran Asamblea del Caribe, el supervisor de dicho sínodo, el mismo pastor Elvis Medina, desbordando su entusiasmo político afirmó: “Una avalancha de más de dos millones de votos aplastará a los políticos que voten a favor del matrimonio gay o el aborto y otras aberraciones contra la familia”. (El Vocero Cristiano. Un Ministerio de los últimos Tiempos).
En el 2016 estos apóstoles de la teología política “por menú”, han continuado su prédica entreguista. Se han sumado otros como la Asociación Dominicana de Pastores y Líderes, ASODOPALI, el Consejo Dominicano de la Unidad Evangélica CODUE, que ha declarado que elaborará una lista de candidatos objetables; y el Proyecto Nación Visión del apóstol José Christopher, quien sostiene que en este certamen electoral sólo hay un camino que deben elegir sus ovejas, y ese camino es votar por Danilo Medina.
Cuando todo parecía indicar que este grupo de pastores vendedores de ovejas pretendía presentar a un Dios con preferencias políticas excluyentes; como si se hiciera necesario “sacar a los mercaderes del templo”, le salió al frente un grupo de Concilios Evangélicos del país que con la valentía de los profetas ha declarado públicamente: “hacemos énfasis en que el Poder de la Iglesia no radica en influencia política, ni en posiciones que obstenten sus miembros, sino en el Poder del Espíritu Santo y en su crecimiento”.
Mediante una Carta Pública de fecha 21 de abril del 2016, los Concilios Asamblea de Dios, Iglesia de Dios, Iglesia de Dios de la Profecía, Iglesia de Dios Pentecostal MI, Iglesia Cristiana Palabra de Vida, Iglesia Monte de Dios, Iglesia Cristiana de la Comunidad, Iglesia misionera e Iglesia Metodista Libre, quienes representan no menos del 75% de toda la colectividad Cristiana Evangélica de la República Dominicana, “desautorizan a todos aquellos que por conveniencia partidaria están mandando a votar por candidatos en diferentes posiciones, comprometiendo así a la población Cristiana”.
Pero también el mismo Presidente Medina ha tenido su propio coqueteo con el “voto religioso”. Fue así que cuando visitó al Papa Francisco en junio del 2014 tuvo la osadía de decirle al Papa: “Su pensamiento coincide mucho con el mío”, olvidando lo que el Papa piensa y expresa sobre la corrupción y el trato a los inmigrantes. También cuando, junto a una nutrida comisión de su partido, asistió a la Consagración del nuevo obispo de Barahona.
De igual manera, cuando en su discurso de lanzamiento de su candidatura presidencial dijo que “Dios lo había puesto allí para tener una victoria contundente en el 2016”, olvidando que quien lo puso allí fue la voz delirante del comité político de su partido y que Dios no es miembro del Comité Político del PLD. ¡Y esto deben saberlo los pastores evangélicos que entregaron sus ovejas al gobierno reeleccionista del PLD!