SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La Embajada de Estados Unidos criticó en 2006 el discurso del presidente Leonel Fernández pronunciado el 27 de febrero para rendir cuentas al país, por poner demasiado énfasis en la construcción del Metro de Santo Domingo, obra que esa legación diplomática consideró de “alto riesgo y francamente dudosa”.

En un cable enviado al Departamento de Estado, en Washington, numerado 000862, fechado el 9 de marzo de 2006, la Embajada de Estados Unidos en Santo Domingo expone que uno de los puntos reveladores  del discurso pronunciado por el gobernante dominicano el 27 de febrero fue es la inclusión de Leonel Fernández de una enérgica defensa del Metro de Santo Domingo, que entonces recién comenzaba su construcción.

“Un proyecto de perfil alto riesgoso y, en nuestra opinión, un proyecto de obra pública francamente dudoso”, expresa el cable.

Y agrega:

“En un país donde el suministro de electricidad es crónicamente deficiente, donde el control de las fronteras es casi inexistente, y donde los indicadores de salud, educación y bienestar están por debajo del promedio, Fernández persiste en su insistencia en la alta tecnología y en medidas costosas que beneficiarán directamente a sólo una pequeña parte de la sociedad dominicana”.

Resalta, además, que tenía la información de que el presidente Leonel Fernández le había dicho al encargado de la construcción del Metro, Diandino Peña, que quería abordar el primer tren del Metro en mayo de 2008, “justo a tiempo para las elecciones presidenciales” de 2008.

“¿Está tratando Fernández de desviar la atención del público de los problemas sistémicos que él no puede resolver en el corto plazo?”, se pregunta la Embajada de EE.UU.

Y responde: “Probablemente, no. Por el contrario, el Presidente es un futurista real, un verdadero creyente en la erradicación de la pobreza mediante el avance tecnológico. Con su lógica y el dominio de los detalles, él considera que cualquier problema se puede erradicar con el plan adecuado”.

Agrega que “hay muchos que se sienten incómodos con la búsqueda de la modernización sin que se aumente previamente la inversión en la salud, la educación y la infraestructura de seguridad”.

El cable

Embassy Santo Domingo VZCZCXYZ0000 PP RUEHWEB SANTO DOMINGO 000862  SUBJECT: DOMINICAN POLITICS II #18 – FERNANDEZ’S

INDEPENDENCE DAY SPEECH TRUMPETS ACCOMPLISHMENTS

1. Following is #18 in our series on the second year of the presidency of Leonel Fernandez.

2006-03-09 20:41

1. Sigue es el # 18 de nuestra serie en el segundo año de la presidencia de Leonel Fernández.

El discurso de Fernández por el Día de la Independencia pregona logros

En un discurso vigorosamente optimista por el “Día de la Independencia”, ante una sesión conjunta del Congreso, el 27 de febrero, el presidente Leonel Fernández y por extensión, el PLD, tomaron el crédito por lo que Fernández sugirió ha sido la recuperación económica completa del país.

Fernández abrió con una densa presentación de estadísticas del Banco Central sobre el crecimiento del PIB, la mejora en las tasas de cambio, la disminución de la inflación y la reestructuración de la deuda externa, presentados como los principales logros desde el inicio de su segundo mandato.

Expuso las evidencias de una economía recién mejorada, minuciosamente detalladas, hasta llegar a cifras de importación de vehículos y registros (desglosado por automóviles, autobuses y motocicletas); las importaciones de equipos electrodomésticos, e incluso, del consumo de pollo y pastas (no necesariamente juntos).

Una vez pasadas las estadísticas, evocó el reto de la globalización con una cápsula de historia sobre los acuerdos comerciales, haciendo hincapié en la intención de su  administración de ver implementado del CAFTA-DR en julio de este año. "Para obtener verdaderas ventajas de este acuerdo de comercio internacional, nuestro país tendrá que ser eficaz en el diseño y la aplicación de una estrategia nacional de competitividad".

Hizo una lista de ocho sectores o actividades para esta estrategia, y entonces hizo un cuento del libro de los consultores de comercio Michael Fairbanks y Stacey Lindsay, sobre su prolongado esfuerzo detectivesco para identificar las razones por las cuales los productos colombianos de cuero no resultan competitivos al nivel internacional -que termina culpando a las vacas de Colombia por rascarse con el alambre de púas. "El misterio se resolvió: la baja calidad de las billeteras de cuero colombianas se debió al hecho de que sus vacas eran estúpidas."

Abrió un breve estudio de las relaciones internacionales con la siguiente declaración, "Tenemos magníficas relaciones con los Estados Unidos y con nuestros vecinos de América Central y el Caribe."

Sobre Haití, dijo: "Con nuestro vecino más cercano, Haití, esperamos que con el nuevo gobierno del presidente electo, René Preval, llevaremos a cabo una relación especial que nos permita en forma conjunta avanzar en una agenda común en temas de migración, de seguridad, la frontera, el comercio, la salud pública, intercambios educativos y culturales, y la protección del medio ambiente, entre otros. "

Su defensa del muy ridiculizado plan de transporte del Metro fue meticuloso y cargado de imágenes, que recordó la dualidad de la personalidad de Fernández como visionario y técnico. Citando los beneficios del transporte público masivo, incluyendo una menor dependencia de los combustibles fósiles, y comparando las objeciones de los opositores con los que rechazaron la Torre Eiffel de París, Fernández comentó que siempre hay quienes se oponen a "todo lo que represente avance y progreso."

Su análisis sobre los esfuerzos para reformar el sector eléctrico terminó abordando la decisión de adjudicar contratos para la construcción de dos centrales eléctricas de carbón de 600 megavatios, una en el noroeste y el otra en el sureste, a un costo para los inversionistas privados de más de US$1,2 mil millones, proyectos que están programados para durar unos tres años y que crearán más de 2,000 empleos directos.

El pronóstico para la tarifa eléctrica es de 5 centavos de dólar estadounidense por kilovatio-hora -una tasa, que según Fernández comentó enfáticamente, estaría muy por debajo de los once centavos negociados provisionalmente con los generadores del extinto Acuerdo de Madrid de 2001. La vinculación de la tarifa (con el Acuerdo), refuerza -para la Embajada- que estos proyectos están destinados, al menos en parte, a obligar a los generadores existentes a ceder ante los declarados esfuerzos de la administración expresadas en repetidas ocasiones, para lograr la renegociación de sus contratos.

Fernández abordó la seguridad señalando que la tasa de homicidios de 21,6 por cada 100,000 es inferior a las de Brasil, México, Guatemala, Venezuela, El Salvador y Colombia (el más alto, con 102). Describió brevemente los planes para proporcionar una mayor seguridad a los barrios. Sobre las obras públicas, mencionó, uno por uno, los 25 proyectos terminados, y 37 más que están en proceso. Una enumeración igualmente larga cubrió el gasto en problemas sociales, salud, educación y cultura. Terminó con un censo de reformas administrativas y legales que culminaron con la emisión de un decreto presidencial por que establece las directrices para las compras gubernamentales de bienes, servicios, construcción y concesiones (sin mencionar que el decreto entra en vigor únicamente a partir del 1 de junio, dos semanas después de las elecciones legislativas).

El impacto

El impacto de este mensaje varió ampliamente según el oyente. Los simpatizantes partidistas deliraron. Los líderes de la oposición declararon públicamente que el discurso fue "bueno, optimista, moderado, prudente, decente y bien estructurado" (una opinión compartida públicamente por el Embajador (de EE.UU.) y por el Nuncio Apostólico, Monseñor Timothy Broglio); políticos de menor rango y críticos de la prensa aprovecharon la oportunidad para impulsar agendas divergentes.

En respuesta a la afirmación de Fernández, de que la población en general está sintiendo los efectos de una mejora económica que él está patrocinando, el Diario Libre criticó el discurso y su empleo de las estadísticas publicadas anteriormente como “poco más que mercadeo para tontos”. En un discurso sobre el “estado de la nación” diferente, en la carta pastoral de la Conferencia Católica de Obispos, el obispo de Santiago, Monseñor Benito de la Rosa y Carpio comentó que la mitad de los dominicanos son "esclavos de la pobreza".

El presidente del Senado, Andrés Bautista García, del PRD, hizo una salvedad obligatoria previa a la campaña electoral, que sugiere un panorama mucho menos halagüeño si se le preguntara al pueblo dominicano el verdadero estado de la nación, especialmente, teniendo en cuenta los altos costos del gas para cocinar y de la electricidad. Bautista se alineó con Alejandro Dumas y otros detractores de la famosa torre, afirmando que el Metro no debe ser una de las prioridades del país, dada la actual crisis económica, particularmente, porque el Metro beneficiaría a no más del 10 por ciento de la población del país. Bautista rechazó todo el asunto como un simple discurso "ofrecido al calor de una campaña electoral".

Mucho antes del discurso, Bautista había reaccionado a las declaraciones de Fernández a un grupo partidarios sobre la "tiranía de la mayoría", culpando al Congreso por el bloqueo de iniciativas del Ejecutivo y el financiamiento inadecuado de proyectos clave. Durante la presentación oficial de la auditoría de las cuentas del gobierno, Bautista insistió en que el Congreso actúa de manera inequívoca en el interés nacional “sin oportunismo político”. En su estilo patricio, desafió directamente a Fernández, al decir que "las declaraciones denigrantes” del Presidente, como la afirmación de que el Congreso estaba tratando de instituir una "dictadura de los impuestos", surge de la campaña electoral, no de algo que el Presidente pudiera creer realmente.

Fernández, el hombre

Aparte de su propio sesgo político evidente, (la opinión de) Bautista es correcta al menos en un sentido: este discurso se produjo en las primeras etapas de la campaña política de las elecciones congresuales y municipales del 16 de mayo.

Uno de los puntos reveladores es la inclusión de Fernández de una enérgica defensa del Metro, un proyecto de perfil alto, riesgoso, y en nuestra opinión, un proyecto de obra pública francamente dudoso. En un país donde el suministro de electricidad es crónicamente deficiente, donde el control de las fronteras es casi inexistente, y donde los indicadores de salud, educación y bienestar están por debajo del promedio, Fernández persiste en su insistencia en la alta tecnología y en medidas costosas que beneficiarán directamente a sólo una pequeña parte de la sociedad dominicana. Hemos sabido que le ha dicho al coordinador del Metro, Diandino Peña, que quiere abordar el primer tren del Metro en mayo de 2008 (justo a tiempo para las elecciones presidenciales).

¿Está tratando Fernández de desviar la atención del público de los problemas sistémicos que él no puede resolver en el corto plazo? Probablemente, no. Por el contrario, el Presidente es un futurista real, un verdadero creyente en la erradicación de la pobreza mediante el avance tecnológico. Con su lógica y el dominio de los detalles, él considera que cualquier problema se puede erradicar con el plan adecuado. Hay muchos que se sienten incómodos con la búsqueda de la modernización sin que se aumente previamente la inversión en la salud, la educación y la infraestructura de seguridad.

2. Redactado por Michael Garuckis, Michael Meigs

3. Este texto y otros de nuestra serie se pueden consultar en nuestro sitio web en SIPRNET http://www.state.sgov.gov/p/wha/santodomingo </ a>

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