PANAMÁ (EFE).- El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, enfrenta una crisis institucional por las denuncias de que altos cargos de su Gobierno tienen supuestos vínculos con personajes ligados al narcotráfico y al blanqueo de capitales, a las que hasta el día de hoy el gobernante no ha respondido.
El silencio presidencial ha generado la reacción de algunos miembros del propio Gobierno, que plantean que los involucrados deben ser, al menos, investigados, y también de la oposición, que pide la destitución de los altos funcionarios señalados y habla incluso de una "corrupción endémica" en el Gobierno de Martinelli.
El ministro de Comercio e Industrias (MICI), Roberto Henríquez, dijo hoy que las acusaciones sobre presuntas tramas de corrupción que pesan sobre su colega de Turismo, Salomón Shamah, y sobre el actual administrador de la Autoridad de Aseo Urbano, Enrique Ho, entre otros funcionarios, deben ser aclaradas por ellos mismos.
"Espero que estas personas (…) sepan explicar a la ciudadanía y aclarar los temas por lo que están siendo mencionados", declaró Henríquez en rueda de prensa.
Admitió que es muy probable que estos escándalos afecten a la imagen del país centroamericano, por lo que consideró necesario que se aclaren en "beneficio de la opinión pública".
Asimismo, el viceministro de Comercio, Ricardo Quijano, declaró el domingo a medios locales que "todas las personas señaladas deben ser investigadas" porque, argumentó, eso daría señales de "transparencia" en la administración pública.
"Le toca al señor presidente tomar las decisiones, pero yo creo que estas decisiones hay que tomarlas", añadió, sin dar más precisiones, el viceministro y miembro de Cambio Democrático (CD), el partido de Martinelli.
Son varios los escándalos que empañan al Gobierno panameño, entre ellos el que involucra a Ho con un antiguo asesor financiero del colombiano David Murcia Guzmán, preso en Estados Unidos por blanqueo de capitales, quien, según las últimas denuncias, supuestamente aportó dinero a la campaña presidencial de Martinelli.
Ho, quien fue jefe de campaña de Martinelli para las elecciones presidenciales de 2009, recibió un préstamo de 380.000 dólares de Ernesto Chong Coronado, exasesor de Murcia, en cheques que se hicieron a nombre de una sociedad del partido CD, según datos publicados por la prensa local.
Asimismo, según cables de WikiLeaks difundidos recientemente por la prensa panameña, las autoridades estadounidenses revocaron al ministro Shamah la visa para entrar a ese país, después de que la anterior embajadora estadounidense en Panamá, Bárbara Stephenson, lo relacionara con elementos vinculados al narcotráfico.
El diputado del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD) Rogelio Paredes señaló hoy que "el presidente tenía que haber tomado una decisión" respecto a los casos de presunta corrupción que salpican a algunos de sus altos funcionarios. "Si el presidente ya hubiera tomado medidas en relación a los casos de corrupción o de escándalo que se están presentando en las diferentes instituciones, hubiera definido esto y viviéramos en paz social", declaró Paredes a Efe.
El diputado opositor, que aclaró desconocer si los señalados son culpables o no, alertó que la presunta inacción de Martinelli estaría poniendo en riesgo incluso el flujo de inversiones y la calificación de riesgo del país.
Otro escándalo que ocupa gran espacio en los medios locales apunta al Sistema Nacional de Migración (SNM) y una supuesta red de pago de sobornos y comisiones por la emisión de visas a ciudadanos de países de "ingreso restringido", en su mayoría chinos y cubanos.
La directora del SNM, María Cristina González, afirmó este lunes que esas denuncias están manipuladas y forman parte de una "campaña mediática contra el Gobierno" de Martinelli para desacreditar la lucha contra la corrupción que libra el mandatario. EFE