Trabajadores de una fábrica de carbón cerca de Abidjan, en Costa de Marfil, padecen todos los días la polución generada en la elaboración de esta fuente de energía. El carbón, representa en el país una de las principales energías domésticas. En 2002, representó el 20 por ciento del consumo nacional de combustible y al menos el 47 por ciento del consumo de la población urbana.

Cubierto con 16 millones de hectáreas de bosques en 1900, Costa de Marfil tiene ahora menos de 3,5 millones. El gobierno es consciente de las consecuencias ambientales y económicas y se ha unido al Mecanismo Internacional para la Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero de la Deforestación y la Degradación de Bosques, establecido en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.