Santo Domingo, 20 jul (EFE).- El empresario de transporte de carga Blas Peralta, condenado la semana pasada a 30 años de cárcel por el asesinato del exrector de la estatal Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) Mateo Aquino Febrillet, ocurrido el 11 de marzo de 2016, se ha convertido al cristianismo y expresó su esperanza de que saldrá de prisión en 2020.
Las declaraciones de Peralta forman parte de un vídeo puesto a circular en las redes sociales y que fue grabado en un acto evangélico en la cárcel de La Romana, donde guarda prisión.
En el vídeo, Peralta habla de su conversión al evangélico, aunque ya lo era desde 1976 y que fue miembro fundador de la Iglesia de Dios de Villa Altagracia, pero que en los últimos años estuvo "alejado de Jesucristo".
En sus declaraciones, en las que aseguró sentirse "muy feliz" por su conversión, el condenado confió en que la pena en su contra será reducida a la mitad en Casación, y a 10 cuando el caso, afirmó, vaya a la Suprema Corte de Justicia (SCJ).
"Y tengo la fe de que en 2020 estaré en mi casa, con mi familia, y no solamente eso, que ahí voy a comenzar con el ministerio que yo quiero que el Señor me permita", dijo.
Una vez fuera de la cárcel, afirmó, entre aplausos de los presentes, irá a la calle "a pescar hombres y mujeres, niños y ancianos, para traerlo al redil de Jehová".
Peralta fue hallado culpable de homicidio en primer grado, luego de que disparara contra el vehículo del exrector, en el que iba a bordo el exdiputado Eduar Montás, con quien el dirigente del transporte había sostenido un altercado momentos antes.
Los hechos se desencadenaron tras una reunión política entre ese grupo de dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) celebrada en un restaurante de Santo Domingo durante la campaña electoral para las elecciones generales del año pasado.
Aquino Febrillet ya había salido de esa reunión cuando Montás se le acercó en el estacionamiento y le pidió que le permitiera abordar su vehículo porque Peralta le quería matar tras sostener un pleito dentro del restaurante.
El exrector partió del lugar con Montás, su chófer y su secretaria, pero Peralta le dio seguimiento en su vehículo y le hizo varios disparos que alcanzaron al académico y le causaron la muerte.
El tribunal determinó que tras los hechos, Peralta intentó maniobras para desligarse del tiroteo.
Por el caso, el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, también condenó a penas de ocho años a Franklin Venegas, chófer de Peralta, y a Gerardo Félix Batista Mena.
Otro de los acusados, el excoronel de la Policía Nacional Rafael Herrera Peña, fue condenado a 5 años de prisión, con suspensión condicional de 3 años.
Los tres fueron señalados como cómplices de Peralta quien, al momento del suceso, era presidente de la poderosa Federación Nacional de Transportistas Dominicanos (Fenatrado), que aglutina a la mayoría de las asociaciones de camioneros del país.EFE