REDACCIÓN INERNACIONAL (Agencias) Cada vez más “babyboomers” –los nacidos entre los años 1946 y 1965− comienzan el nuevo año sin tener nada en su horario, pero planean jugar al golf, viajar y pasar más tiempo con los nietos.
El número de estadounidenses de 65 años o más sin discapacidad que no están en la fuerza de trabajo aumentó en 800,000 en el cuarto trimestre de 2016, marcando la reanudación de una tendencia de larga data: el éxodo de su generación de la fuerza de trabajo y hacia la jubilación.
Durante más de cinco años, la tendencia a seis meses de esta cifra −una importante fuente demográfica de presión a la baja sobre la tasa de participación de la fuerza de trabajo− se encaminaba hacia un nivel más alto, antes de estabilizarse durante la mayor parte de 2016. La tasa de participación de esta legiónse redujo en un punto porcentual completo, hasta el 23.6 % en el último trimestre del año.
Los datos sobre los flujos dentro y fuera de la fuerza de trabajo refuerzan esta historia, con la tendencia de seis meses entre los estadounidenses de pasar del empleo a fuera de la fuerza de trabajo (un potencial para los retiros) que se aceleró notablemente desde octubre.
Si una mayor proporción de personas de la tercera edad había sido previamente incitadapara permanecer en sus puestos de trabajo mediante salarios más altos o por la necesidad de seguir trabajando para reconstruir su canasta de huevos después de la crisis financiera, sigue siendo una interrogante abierta.
Pero los informes recientes de nóminas no agrícolas afirman que la tendencia secular de las jubilaciones en aumento sólo puede aplazarse durante algún tiempo.